Una industria del eufemismo y de la metáfora
El macrismo ha hecho una industria del eufemismo y de la metáfora. No una estrategia: una verdadera industria. Llegaron criticando un “relato” y montaron una maquinaria monstruosa de producir sentido a puro troll pero también, como señaló María Esperanza Casullo –una de las voces más lúcidas de estos tiempos interesantes–, con un apoyo inédito en la historia argentina: los votos, los medios de comunicación más importantes, el empresariado concentrado local –campo, industria, finanzas–, el FMI, los Estados Unidos, la Unión Europea, y asumiendo el control de las tres cajas más importantes del país: el Estado nacional, el bonaerense y el porteño. ¿Alguien llegó con tanto poder en la historia argentina moderna? Y sin el peso de una deuda externa asfixiante (como sí Alfonsín y De la Rúa, sus predecesores no peronistas), para variar. La hegemonía servida en bandeja. Ruben Digilio El Ciudadanoweb