Medios de Comunicación y Control Social

Opiniones impopulares.

¿Quiénes controlan todos los grandes medios de comunicación en el mundo?
28/05/2014

En la película ganadora de un óscar, Network, Howard Beale, el “profeta loco” es consumido por la idea de exponer un peligro insidioso al que enfrenta Estados Unidos: La toma de control de la televisión estadounidense por parte de los árabes a través de sus petrodólares.

La película se basa en un guión ganador del Oscar por Paddy Chayefsky (un judío), que representa a una oscura trama de los árabes para comprar y controlar las cadenas de televisión. Howard Beale, interpretado por Peter Finch, es un presentador de noticias desquiciado que dice lo que piensa sobre cualquier tema, lo que resulta en ratings exorbitantes.

Imagínese si partidarios iraquí-estadounidenses de Saddam Hussein tuvieran el control de los medios estadounidenses. Supongamos que controlan las redes nacionales de televisión y fueran la mayoría de los propietarios, productores y guionistas de la televisión de entretenimiento y noticias.

La TV es un poder irresistible que llega a cada hogar estadounidense (y del mundo) – la fuente principal por el cual la mayoría de los norteamericanos aprenden sobre el mundo. Tenga en cuenta los peligros de ese enorme poder dominado por una minoría muy unida, iraquí, musulmán que apoyara el régimen de Hussein.

Si los medios de comunicación alternativos a la televisión siguieran en libertad, estos sin duda considerarían la dominación iraquí de los medios de comunicación como un gran peligro para Estados Unidos. Cada fuente de comunicación no-iraquí proclamaría que dicho control amenaza sus libertades. El Congreso probablemente redactaría leyes para romper el dominio absoluto en la televisión por parte de iraquíes. Patriotas les recordarían a los estadounidenses que si no fueran libres para obtener noticias imparciales, documentales y la programación, la democracia no podría funcionar.

El poder de la TV al estar controlado por un solo punto de vista erosionaría la fundación de todas las libertades: La libertad de expresión. Los expertos estarían indignados de que no-estadounidenses, personas con lealtad a una potencia extranjera, tuvieran el control sobre la mente americana.

Llevando la analogía más lejos, imagine si el resto de los medios de comunicación también estuvieran en manos iraquíes. Supongamos que las tres principales revistas de noticias, Time, Newsweek, y U.S. News and World Report estuvieran en manos de los iraquíes, que los tres periódicos estadounidenses más influyentes, The New York Times, The Wall Street Journal y The Washington Post – así como una mayoría de los principales periódicos y revistas restantes – fueran controlados por los iraquíes.

Imagine que musulmanes iraquíes dominaran la industria Hollywood, así como también las publicadoras de libros e incluso las distribuidoras de libros. También imagine que los iraquíes tienen una inmensa fortuna en los negocios y la banca, y arraigados a fondo en el entretenimiento y Hollywood, el mundo académico, la judicatura y el gobierno.

Además de todo esto, supongamos que los partidarios de Saddam Hussein tuvieran el más poderoso grupo de presión en Washington y fueran responsables de la mayor parte de la recaudación de fondos tanto de los partidos Demócratas como los Republicanos. Suponga que un dedicado iraquí fuese jefe del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca. ¿Representaría una situación así un peligro para Estados Unidos?

Si los estadounidenses se despertaran una mañana y encontraran nombres árabes garabateados en todo los créditos de su producción de cine y televisión, en sus cabeceras de revistas y periódicos y en las páginas de sus libros, millones dirían: “¡Hemos sido conquistados!” Los televidentes sospecharían de los motivos de todo lo que vieran en la televisión y leyeran en los periódicos, revistas y libros. Serían especialmente cuidadosos de la información acerca de los problemas relacionados con los iraquíes, Saddam Hussein, el islam y el conflicto de Oriente Medio. En muy poco tiempo, muchos estadounidenses gritarían de la misma forma que Howard Beale: “¡Estoy muy enojado, y no voy a soportarlo más!“

Cuando me di cuenta de que la Revolución rusa no fue rusa, sino que fue financiada, organizada y liderada sobre todo por Judios que fueron expulsados ??por un conflicto de siglos entre ellos y el pueblo ruso, me preguntaba cómo un hecho histórico tan importante había sido ocultado tan efectivamente.

Al conocer plenamente sobre el asesinato comunista de millones de cristianos en Rusia y Europa del Este, me pregunté por qué había tan pocas películas, series de televisión dramáticas o documentales, novelas, libros o artículos de revistas sobre ello, al mismo tiempo que había (y hay) un sin fin de cobertura del Holocausto.

Después leí un ejemplar del periódico Thunderbolt, publicado por el doctor Edward Fields de Marietta, Georgia. Dr. Fields documento cuidadosamente el control judío de las tres principales cadenas de televisión de Estados Unidos, NBC, CBS y ABC. Revisé cuidadosamente las fuentes del doctor Fields, que incluía biografías publicadas por Judios.

En el momento de mi primera investigación, Richard Sarnoff era el jefe de NBC, William Paley era el jefe de CBS, y Leonard Goldenson controlaba la ABC. Me quedé sorprendido al enterarme de que los tres eran Judios, y todos habían sido honrados con premios de numerosos grupos judíos, sionistas y pro-israelíes.

Entonces descubrí que el diario más popular en Estados Unidos, The New York Times, es propiedad de judios y es editado por judios. También lo es el periódico que tiene más influencia en el gobierno federal que cualquier otro, el Washington Post. Los judíos también poseen el mayor diario de circulación en los Estados Unidos, The Wall Street Journal.

Me enteré de que los judios habían dominado Hollywood durante años. Fue interesante descubrir que de los “Hollywood Ten” (Diez de Hollywood), 9 eran judíos. Al mirar las revistas y las editoras de libros, de nuevo, descubrí una preponderancia notable de Judios, la mayoría de ellos dedicados a los intereses judíos, al igual que el hoy Steven Spielberg (director de La lista de Schindler), que es un abierto partidario de las causas sionistas. De hecho, la película más vista que se ha hecho sobre el Holocausto, vista como si fuera historia por millones, fue totalmente una producción judía.

Jerry Molen, productor; Gerald R. Molen, productor; Steven Spielberg, director, productor; Kurt Luedtke, guionista; Steve Zaillian, guionista; Janusz Kaminski, el director de fotografía; Michael Kahn, editor; Ewa Braun, decoración del set/diseño; Branko Lustig, productor, diseñador de producción; Allan Starski, el diseñador de producción; Lew Rywin coproductor.

Años más tarde leí algunas publicaciones judías en la que se jactaban de la dominación judía de los medios de comunicación estadounidenses. También leí “An Empire of Their Own” de Neal Gabler”, un libro que detalla la toma de posesión judía de la industria cinematográfica.

Ben Stein, un guionista judío, escribió el libro The View from Sunset Boulevard. En el B. Stein cándidamente comenta que una gran mayoría de los escritores y ejecutivos de televisión de Hollywood son judíos y que ellos se oponen terminantemente a los valores cristianos y la conservación de las tradiciones (de los gentiles).

B. Stein escribió un artículo para E!-online en 1997 titulado: “¿Controlan los judios los medios?” acompañado con un subtítulo que lee, “Por supuesto que si – Y qué con eso”.

(Fuente original: Stein, Ben. (1997). “Do Jews Run the Media: You Bet they Do — And What of it?” E! online Internet Magazine)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Jardin Imaginario - Traducción de una vieja letra

La casa de la calle Garibaldi

La máscara o disfraz en Nietzsche