Qué crisis?
En la economía argentina luego de la crisis de 2001 sobrevino una recuperación lenta pero constante, con redistribución y recuperación del ingreso y el trabajo.
Al cabo de una década que en verdad fueron casi catorce años. Los índices de inflación mensual en 2014 promediaban por debajo de 2%.
El año de elecciones y con una oposición compacta sistemática y furibunda la inflación seguía mostrando índices manejables.
El ministro de macri dujovne dijo que el nivel de endeudamiento que encontraron al llegar al poder era tan bajo que parecía incomprensible por un lado y era una bendición por el otro ya que les permitía desde la derecha salir a tomar deuda (y bueno que lo hicieron!).
La gestión de cambiemos tomó deuda por 105 mil millones de dólares y en el mismo período la fuga de capitales superó los 84 mil millones de la misma moneda.
Casi que podemos afirmar que fue en su mayoría capital especulativo que vino a hacer carry trade (la conocida bicicleta). en otras palabras que casi todo lo que entró se volvió a ir luego de tomar ganancias y las obras de ese período son ínfimas si se considera semejante ingreso de divisas. Solo se puede destacar el paseo del bajo de mil millones.
La primera llegada de divisas generó un clima de optimismo y en 2016 los indicadores económicos fueron bastante buenos. Con el correr del tiempo los privados comenzaron a tomar distancia y en 2018 macri decidió “iniciar conversaciones con el fondo” del cual la Argentina se había retirado en la gestión Kirchner.
El regreso del FMI significó supeditar nuestra economía a su voluntad lo cual significa principalmente alinearse con los EEUU y priorizar el pago de deuda.
A su vez el FMI de esta manera garantizaba el pago a los especuladores que reclamaban tomar sus ganancias, el apoyo al gobierno aliado de macri y condicionar al país al pago de intereses.
En un solo día de abril de 2018 el banco central vendió más de 1400 millones de dólares (más que la inversión en el paseo del bajo y en un sólo día!).
El gobierno de Aníbal Fernández recibió compromisos heredados de la gestión de macri con el FMI del orden de 39 mil millones a pagar en 2020, otros 30 en 2021, 49 mil en 2022 y 40 más en 2023.
¿Y eso es mucho? ¿Qué significa para nuestra economía?
Pues el saldo en moneda verde de nuestra balanza comercial, es decir la diferencia entre lo que entra y lo que sale son en promedio 13 mil millones. En otras palabras lo que exportamos genera la entrada de dólares y lo que necesitamos comprar del extranjero se paga en la misma moneda. Esa diferencia por fortuna es positiva, nos queda saldo favorable, pero de esa suma deben salir las inversiones para crecer y el pago de la deuda (las deudas) entre otras con el fondo. Vale decir que no alcanza, de verdad no alcanza.
En medio, dos años desfavorables por la pandemia y la guerra en Ucrania complicaron más aún el panorama. AF tuvo que renegociar los impagables qué le dejó la gestión PRO y firmar nuevos acuerdos postergando vencimientos. De aquí que la derecha mediática se encargó de instalar en la opinión pública que la deuda la tomó el peronismo y por elevación el kirchnerismo.
Y la gente lo creyó.
Ixx, 2024
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