El gobierno de la venganza
http://elaguantepopulista.blogspot.com.ar/2015/12/el-gobierno-de-la-venganza.html
miércoles, 30 de diciembre de 2015
El gobierno de la venganza
Este gobierno postuló en su escasa, bizarra, patética "plataforma", el acabar con la denominada "grieta" con la pretendida "unión de los argentinos".
Pero el resentimiento los puede. De manera que en el breve tiempo que lleva desde su asunción ha extendido significativamente la apertura de dicha grieta, poblándola con su amasado rencor de más de una década de odio cultivado, transformando su deseo naif en El Gobierno de la Venganza.
Cualquier similitud con la actualidad...
"Durante el primer gobierno de Perón, Argentina había cancelado totalmente la deuda externa, hecho inédito en toda nuestra historia, lo cual fue de gran relevancia geopolítica, pues es bien sabido (y también cuidadosamente ocultado), que la deuda externa siempre fue utilizada como herramienta de presión para doblegar voluntades e instrumentar el colonialismo económico.
Con una ferocidad y empeño solo equiparable al mitrismo del siglo XIX, “la fusiladora” se dedicó a desmontar todo el andamiaje social, político y económico, de la década peronista; que había logrado profundas transformaciones –no exentas de errores, pero con saldo fuertemente positivo-, en la realidad argentina.
Y uno de los objetivos más buscados, fue denigrar al como sea, al depuesto presidente, a su ya difunta esposa (Evita), y a la doctrina político-económica aplicada por el peronismo.
A “la fusiladora” le era urgente intentar demostrar un descalabro económico que no existía. Por eso, mediante un amañado y mendaz informe económico, que fuera conocido después como el Informe Prebisch, se pretextó un supuesto angustiante cuadro de endeudamiento externo, además de “dibujarse” una sombría realidad macroeconómica que no era tal.
Existen fundamentadas versiones históricas que afirman que dicho informe, tan mendaz como lapidario, en realidad fue elaborado a las apuradas por un reducido grupo de economistas del establishment, dirigido por Federico Pinedo (abuelo del actual del actual diputado nacional ultra conservador), sempiterno activista calificado al servicio extranjero, primero subordinado a los intereses británicos, y posteriormente a los norteamericanos.
Pero la falacia principal de ese amañado documento, fue considerar deuda financiera (y por ello de vencimiento taxativo y onerosos términos), a los múltiples acuerdos comerciales bilaterales, que Argentina había celebrado con diversos países, para intercambiar nuestras materias primas por diversos bienes industriales que aún no se producían acá. Dichos convenios establecían mecanismos de compensaciones mutuas, con las aperturas de cuentas corrientes con cada uno de esos socios comerciales.
Los economistas de “la fusiladora”, apenas asumidos en sus usurpadas funciones, pusieron el grito en el cielo, ante la supuesta “gravísima crisis financiera”, que por supuesto no era tal.Rápidamente se anularon todos los convenios bilaterales (con excusas fútiles), y absurdamente los saldos en cuentas corrientes se transformaron en onerosas deudas financieras. Ante el descalabro autoprovocado, que generó un absurdo pasivo con carga de pesados intereses, a la desesperada salieron a obtener acuerdos de refinanciación de esas deudas.
¡Todo había vuelto a la “normalidad”! Argentina nuevamente transformada en deudora, de un pasivo que no cesaría de crecer, ante los sucesivos gobiernos liberales, supeditados y subordinados a los poderes financieros transnacionales. Las negociaciones habrán –por supuesto- generado suculentas comisiones para todos los “esforzados” negociadores intervinientes. Con las negociaciones volvieron las imposiciones, con carácter de obligatorias, pese a estar muchas veces adornadas como “sugerencias”: incorporarnos al FMI obedeciendo sus “recetas” recesivas, desmantelar la industria..., frenar abruptamente el desarrollo tecnológico..., bajaron los salarios reales y se atacó toda la legislación social, y por sobre todo, en lo geopolítico, Argentina se subordinó explícita e indecorosamente a los poderes transnacionales."
miércoles, 30 de diciembre de 2015
El gobierno de la venganza
Este gobierno postuló en su escasa, bizarra, patética "plataforma", el acabar con la denominada "grieta" con la pretendida "unión de los argentinos".
Pero el resentimiento los puede. De manera que en el breve tiempo que lleva desde su asunción ha extendido significativamente la apertura de dicha grieta, poblándola con su amasado rencor de más de una década de odio cultivado, transformando su deseo naif en El Gobierno de la Venganza.
Cualquier similitud con la actualidad...
"Durante el primer gobierno de Perón, Argentina había cancelado totalmente la deuda externa, hecho inédito en toda nuestra historia, lo cual fue de gran relevancia geopolítica, pues es bien sabido (y también cuidadosamente ocultado), que la deuda externa siempre fue utilizada como herramienta de presión para doblegar voluntades e instrumentar el colonialismo económico.
Con una ferocidad y empeño solo equiparable al mitrismo del siglo XIX, “la fusiladora” se dedicó a desmontar todo el andamiaje social, político y económico, de la década peronista; que había logrado profundas transformaciones –no exentas de errores, pero con saldo fuertemente positivo-, en la realidad argentina.
Y uno de los objetivos más buscados, fue denigrar al como sea, al depuesto presidente, a su ya difunta esposa (Evita), y a la doctrina político-económica aplicada por el peronismo.
A “la fusiladora” le era urgente intentar demostrar un descalabro económico que no existía. Por eso, mediante un amañado y mendaz informe económico, que fuera conocido después como el Informe Prebisch, se pretextó un supuesto angustiante cuadro de endeudamiento externo, además de “dibujarse” una sombría realidad macroeconómica que no era tal.
Existen fundamentadas versiones históricas que afirman que dicho informe, tan mendaz como lapidario, en realidad fue elaborado a las apuradas por un reducido grupo de economistas del establishment, dirigido por Federico Pinedo (abuelo del actual del actual diputado nacional ultra conservador), sempiterno activista calificado al servicio extranjero, primero subordinado a los intereses británicos, y posteriormente a los norteamericanos.
Pero la falacia principal de ese amañado documento, fue considerar deuda financiera (y por ello de vencimiento taxativo y onerosos términos), a los múltiples acuerdos comerciales bilaterales, que Argentina había celebrado con diversos países, para intercambiar nuestras materias primas por diversos bienes industriales que aún no se producían acá. Dichos convenios establecían mecanismos de compensaciones mutuas, con las aperturas de cuentas corrientes con cada uno de esos socios comerciales.
Los economistas de “la fusiladora”, apenas asumidos en sus usurpadas funciones, pusieron el grito en el cielo, ante la supuesta “gravísima crisis financiera”, que por supuesto no era tal.Rápidamente se anularon todos los convenios bilaterales (con excusas fútiles), y absurdamente los saldos en cuentas corrientes se transformaron en onerosas deudas financieras. Ante el descalabro autoprovocado, que generó un absurdo pasivo con carga de pesados intereses, a la desesperada salieron a obtener acuerdos de refinanciación de esas deudas.
¡Todo había vuelto a la “normalidad”! Argentina nuevamente transformada en deudora, de un pasivo que no cesaría de crecer, ante los sucesivos gobiernos liberales, supeditados y subordinados a los poderes financieros transnacionales. Las negociaciones habrán –por supuesto- generado suculentas comisiones para todos los “esforzados” negociadores intervinientes. Con las negociaciones volvieron las imposiciones, con carácter de obligatorias, pese a estar muchas veces adornadas como “sugerencias”: incorporarnos al FMI obedeciendo sus “recetas” recesivas, desmantelar la industria..., frenar abruptamente el desarrollo tecnológico..., bajaron los salarios reales y se atacó toda la legislación social, y por sobre todo, en lo geopolítico, Argentina se subordinó explícita e indecorosamente a los poderes transnacionales."
Comentarios
Publicar un comentario