01 mayo, 2018

Eichmann en Argentina

"Lothar Hermann vivió en Vicente López entre 1943 y 1955. Denunció la presencia de Eichmann que vivía con su familia en la casa de Chacabuco 4261, Olivos. El trabajo de este judío alemán no aparece desde hace medio siglo en la historia oficial; armada con la supuesta investigación de Simón Wiesenthal y la mítica acción secreta del Mossad."
30/12/11

Nazismo y Sionismo en la Argentina: Adolf Eichmann, doble agente

Video emitido por Visión Siete, noticiero de la TV Pública argentina, el jueves 29 de diciembre de 2011.



http://islammdp.blogspot.com.ar/2011/12/videos-y-articulos-nazismo-y-sionismo.html

La verdad sobre la detención de nazi Eichmann en Argentina

Por Gustavo Campana*
En Chacabuco al 4200 de Olivos, vivió Eichman

Lothar Hermann vivió en Vicente López entre 1943 y 1955. Denunció la presencia de Eichmann que vivía con su familia en la casa de Chacabuco 4261, Olivos. El trabajo de este judío alemán no aparece desde hace medio siglo en la historia oficial; armada con la supuesta investigación de Simón Wiesenthal y la mítica acción secreta del Mossad.

La investigación de la periodista alemana Gabby Weber, confirma que fue la CIA y no el Mossad, la organización que capturó al nazi en San Fernando. Connivencia internacional y conveniencia Israelí contribuyeron a la elaboración de un relato basado en la distorsión de datos y hechos.

Lothar Hermann llegó a la Argentina en 1940 después de residir dos años en Montevideo. Primero vivió junto a su esposa en Rosario, la ciudad en la que nació su hija Sylvia y luego, este socialista alemán que había nacido en Quirnbach en 1901, arribó con su familia a Olivos. Los tres vivieron hasta 1955 en una casa de Entre Ríos al 900 de la misma localidad.

Lothar escapó del nazismo luego de ser detenido en 1936 por su militancia antifascista junto a su hermano Ludwig, en el campo de concentración de Dachau. Vendió sus propiedades para comprar su libertad y comenzó a vivir la segunda mitad de su existencia en el sur del planeta.

Aquí ya residía su hermano Hugo, uno de los cuatro que pudieron escapar de la Alemania hitleriana. Sus padres, Max y Sophie y sus otros seis hermanos siguieron la suerte de otros seis millones de judíos y murieron en los campos.

Una tarde del invierno de 1955, Sylvia salió de su casa para ver un ciclo de cine alemán en el York; sin saber que ese día cambiaría la vida de los Hermann para siempre. Esa tarde conoció a un grupo de chicos del barrio, muchos de ellos de descendencia alemana, entre los que estaba Klaus.
Pocos meses después, la adolescente de 14 años llegó hasta la casa de su nuevo amigo para invitarlo a una fiesta y el hombre que salió a recibirla se presentó como Adolf Eichmann. Era el padre de Klaus...
En los documentos que le facilitó la Cruz Roja, el criminal nazi era Ricardo Klement, pero en la cotidianeidad nunca dejó de ser Eichmann.

Cuando regresó al chalet de Entre Ríos, la joven le contó a su padre lo sucedido y Lothar se lanzó a la cacería del ingeniero de “la solución final”. Ella le leía a Hermann el “Argentinisches Tageblatt” (él estaba casi ciego por los golpes recibidos en Dachau) y recordaba el pedido de captura que pesaba sobre Eichmann y que había publicado en el diario.
La primera carta a Fritz Bauer, fiscal general de Frankfurt, que recuperó la investigación de Liliana Herman (sobrina nieta de Lothar), fue escrita en 1957, tres años antes de la captura de Eichmann; pero posiblemente su primer aviso haya sido enviado en el `55. Un dato muy significativo para la reconstrucción de esta historia, porque tanto Alemania como Israel no habrían apurado la captura de Eichmann hasta cinco años después de la primera carta...

¿Quién se llevó a Eichmann?
En total fueron veintiseis los mensajes de Hermann solicitando la detención de Eichmann y en el de marzo de 1960 denunció la pasividad de Israel: “Obviamente ustedes no tienen ningún interés en detener a Eichmann”.
El 11 de mayo del `60, el jerarca nazi fue capturado y llevado nueve días después a Jerusalén, donde fue juzgado y condenado a la horca.

Las preguntas sin respuestas seguían acumulándose: ¿Podía un grupo secuestrar a Eichmann y sacarlo del país sin apoyo local? ¿Qué negoció el nazi con sus captores antes de llegar a Israel?.
Otro punto a resolver en el presente es la autonomía que tenía el avión de “El Al”, la línea israelí que por primera vez aterrizaba en Ezeiza. Según el relato que armó Israel, hizo Buenos Aires-Dakar sin escalas, cuando los aviones de “El Al” no hubieran resistido tal distancia...
Para entonces, el calvario de Lothar, que lo perseguiría hasta su muerte en 1974, ya había comenzado. Por seguridad, envió a Sylvia a vivir con la tía Elsa a San Francisco (EE.UU.) y él se radicó con su esposa en Coronel Suárez. Su hermano Hugo se casó, nació su hijo Luis María y cuando comenzó la nueva persecución a los Hermann, desapareció de su hogar.

Las amenazas de Klaus Eichmann, militante de organizaciones de ultraderecha en la Argentina y que actualmente vive en el sur de Alemania (dos de sus tres hermanos estarían aún en nuestro país), eran constantes.
Lothar fue detenido en 1961 por cinco agentes, dos del Mossad y tres de la policía bonaerense, que lo “confundieron” con Mengele. Hermann fue torturado y estuvo preso 15 días; datos que confirmó Liliana a través de los archivos que abrió el juez Leopoldo Schiffrin.
Enfermo de cáncer, en 1971 Hermann aceptó la presión del gobierno de Israel y negó públicamente haber tenido vinculación con el caso Eichmann, para cobrar en 20 cuotas de 500 dólares la recompensa que Israel había estipulado por ley en el `59.

El trabajo de la periodista alemana Gabby Weber, aportó elementos claves ligados a la figura de Eichmann, después de lograr que EE.UU., Israel y Alemania desclasificaran documentos secretos. Sobre estos datos, la investigación de Weber confirma que fue la CIA y no el Mossad, la organización que capturó al nazi en San Fernando.
Plantea que el primer ministro israelí, Ben Gurion, nunca buscó a un nazi, porque quería financiar su programa para llegar a la bomba atómica y el único país al que le podía sacar dinero chantajeándolo era a Alemania. Según Weber, el gobierno de Adenauer pagó 630 millones de marcos para la central nuclear de Dimona.
Otro dato fundamental, a diferencia de otros jerarcas, es que Eichmann vivía pobre en Argentina. Por unos cuantos dólares contó su historia a Wilhelm Sassen.
Sassen intentó vender las 67 horas de grabación a algún servicio y sólo un resumen se publicó en Life. A partir de sus declaraciones, Eichmann se convirtió en una amenaza y fue entonces cuando se decidió eliminarlo del tablero político de la guerra fría: captura, juicio y ejecución.

El último capítulo

Hace diez años, Luis Hermann comenzó a tramitar la ciudadanía alemana en Buenos Aires. Por error, en la embajada alemana le entregaron el abultado expediente de Lothar y pocos minutos después se lo quitaron porque contenía información confidencial.
Cuando este dato llegó al resto de la familia, Liliana Hermann, junto a su esposo Ariel Mereles, comenzaron a investigar quién había sido su tío abuelo.
Arrancaron por Coronel Suárez y junto a un grupo de historiadores locales conocieron la tumba de Lothar, varias veces profanada y actualmente sin nombre...
La mejor amiga de los Hermann les contó sobre las persecuciones sufridas desde que empezó a reclamar a Israel el pago de la recompensa. Ante la ceguera de Lothar, los vecinos de la manzana armaron un sistema de timbres para avisar la presencia de un auto o un hombre sospechoso.
Liliana y Ariel localizaron a Sylvia, con quien habló Luis María en 2010; luego a Tuviah Friedman, director de Documentación en Haifa, quien les entregó copia de cartas y documentos que prueban su rol en el caso Eichmann. Hace cuatro meses conocieron a la periodista alemana Gabby Weber y sumaron mayor cantidad de documentos, para comenzar a escribir el último capítulo de esta historia.*Gustavo Campana: vecino de Florida, periodista, conductor del programa “Funes el memorioso” (AM.750), ex secretario de redacción de Lo Nuestro y coordinador de innumerables investigaciones periodísticas de alcance nacional.



Fuente: Liliana Hermann; Gustavo Campana; y Ariel Merelles en 168 Horas Radio

Israel: El mito del servicio de inteligencia más eficaz del mundo. ¿Del "justiciero noble" al estafador moral?
Gaby Weber

El Premier Ministro israelí, David Ben Gurión, nunca dijo que el Mossad secuestró a Eichmann. Pero con el tiempo, al Mossad le gustó este papel del justiciero noble quien con el único motivo de hacer justicia rompía leyes internacionales. A partir de 1975, tres agentes del Mossad, entre ellos su director Isser Harel, escribieron libros como buscaron incansablemente durante años a la bestia nazi y como lo secuestraron en frente de su casa y como lo sacaron desde Argentina. En su homepage ( www.mossad.gov.il , sección "history") "su obra heroica" ocupó un lugar destacado. Versiones libremente inventadas, pero nunca desmentidas por el gobierno.

Utilizaron "su secuestro de Eichmann" como legitimación de cazar y asesinar a los integrantes del Comando "Septiembre negro", quienes habían asesinado a los deportistas israelíes en la Olimpíada en Munich 1972. En el documental de Steven Spielberg aparece varias veces Golda Meir justificando su accionar ilegal contra los palestinos con las palabras "Como hicimos justicia con Eichmann, lo haremos de la misma manera con los terroristas palestinos".

Se ha escrito mucho sobre Eichmann y su secuestro, documentales se han hecho - – siempre repitiendo la versión del Mossad. Si ahora la verdad sobre el traslado de Eichmann sale a la luz, se cae la versión del "justiciero noble" y el Mossad parece como un estafador moral.

Es un hecho que el gobierno de Israel sabía durante años que Eichmann se encontraba en Argentina y no hizo nada. Desde 1952 lo sabía también el cazador nazi, Simón Wiesenthal, quien probó de convencer a las autoridades israelí de actuar contra el criminal de guerra. A partir del 1957, el refugiado alemán Lothar Hermann pasó los datos de su paradero al fiscal general alemán Fritz Bauer y él al gobierno israelí. Pero no pasó nada. Escribe Wiesenthal en sus memorias: „los Judíos americanos tenían otros problemas. Los Israelíes no tenían ningún interés en Eichmann, tenían que sobrevivir contra Nasser".

Interés tenían los Israelíes sobre todo en la construcción de su propia bomba atómica.

En los años cincuenta el Departamento de Estado en Washington no veía con simpatía el gobierno en Tel Aviv. Reinaba todavía la doctrina de Harry Truman de no entregar armas al Medio Oriente. Por eso, Ben Gurión, buscó ayuda tecnológica para su primera central nuclear Dimona en Francia y el ataque israelí a Egipcio en la Guerra de Suez obedecía a un acuerdo con Francia.

Pero Paris no podía cumplir con su promesa por presiones de EEUU. En el 1958 llegó Charles de Gaulle al gobierno y para salvar su propio programa atómico, canceló el acuerdo con Israel. Ben Gurión mandó a Simón Peres a Argentina, Gabón y África del Sur, en búsqueda de uranio natural. Negociaba exitosamente con el gobierno de Arturo Frondizi por la compra del uranio. Las relaciones entre Israel y Argentina eran tan buenas que el 9 de mayo del 1960 entró en vigencia el tratado de extradición entre Israel y Argentina, dos días antes de la desaparición de Eichmann. No era un clima para Ben Gurion de poner en peligro sus negociaciones por un nazi perdido en la Pampa, Eichmann.

Fue grande la sorpresa y la rabia de Frondizi, cuando el 23 de mayo de l 1960, Ben Gurion declaró en el Knesset (el parlamento) que Eichmann se encontraba en detención en Israel y que le van a hacer un juicio. Como era conocido que Eichmann vivía en Argentina, apareció en los medios la versión del "secuestro" – vista desde Argentina como una humillante violación de su soberanía. Pocos días después, Ben Gurion mandó una carta a Frondizi. No dijo cómo Eichmann había llegado a Israel, pero se disculpó para la violación de la soberanía. Mencionaba a un "grupo de voluntarios quienes, después de una larga búsqueda, terminaron su obra".

Ben Gurion tampoco dijo cómo fue "convencido" para recibir al criminal de guerra después de tantos años de desinterés y quien lo convenció. ¿Fue Standard Oil que quería hacer callar a un testigo quien sabía de su pacto secreto con los Nazis? Es posible, pero también para Israel el Nazi locuaz se había transformado en un peligro.

¿Que puede haber revelado Eichmann? ¿La colaboración de los Nazis con el Movimiento Sionista en los años treinta? Tenían un interés común: la expulsión de los judíos de Europa y la inmigración de judíos a Palestina. Para los historiadores esto no es ningún secreto. Ben Gurion había dicho claramente: " La tarea del sionismo no es la de salvar al resto de Israel que se encuentra en Europa, sino la de salvar la tierra de Israel para el pueblo judío. Los dirigentes de la Agencia Judía estaban de acuerdo sobre el hecho de que la minoría que podía ser salvada debería ser escogida en función de las necesidades del proyecto sionista en Palestina".

Mientras los Antifascistas organizaron un boicot mundial contra el régimen de Hitler, el Ministerio de Economía del Reich cerró con la Agencia judía y la Unión Sionista en el verano del 1933 el acuerdo Haavara. Permitió a los judíos quienes querían emigrar de transferir una parte de sus propiedades (al menos 1.000 libras esterlinas) en forma de mercancías alemanas a Palestina. Ben Gurion y Golda Meir participaron en la Haavara Company en Tel-Aviv.

El acuerdo permitió a 52.000 judíos acomodados escaparse ellos mismos y sus pertenencias. Y los 140 millones de Reichsmarks transferidos eran una inyección importante de capital para los establecimientos judíos en Palestina. La SS y Eichmann del departamento para „asuntos judíos" ayudaron activamente con la emigración de los judíos alemanes y austriacos, y Eichmann se encontró en 1937 varias veces con los líderes del Haganah en El Cairo para hablar de los detalles de la transferencia del capital. Nunca se conocían estos detalles.

Eichmann seguía siendo el negociador principal con los Sionistas, también en su tiempo en Hungría (1944), cuando él quiso canjear un millón de judíos que ya eran preparados para ser deportados al campo de concentración Auschwitz por 10.000 camiones para el frente de este. Ben Gurión apoyó este trato que fue rechazado por los aliados. Después Eichmann vendió, junto con su superior en la jerarquía de la SS, Kurt Becher, en Budapest a judíos la posibilidad de una salida al exterior, y eran cifras astronómicas. Eichmann y Becher podrían haber declarado mucho sobre eso. Becher vivió después de la guerra como un hombre de negocios en Bremen, sin que Israel alguna vez había exigido su extradición. Él era protegido. No hablaba.

Salta a la vista que a partir del juicio contra Eichmann en Jerusalén las relaciones diplomáticas entre Israel y EEUU se pusieron más íntimas, también en la cuestión militar. A partir de ahí, ningún gobierno en la Casa Blanca se molestó por la bomba atómica en manos de Israel.

Estoy pidiendo desde casi un año un comentario del gobierno israelí, primero en la Embajada. Pedí también los protocolos secretos de las interrogaciones o negociaciones con Eichmann entre el 11 y el 21 de mayo del 1960 en Uruguay. Ninguna respuesta. Después pregunté al Premier Ministro, a la Comisión de Defensa y al Mossad mismo ( www.mossad.gov.il - "contact us"). No he recibido ninguna contestación.

Pero, un efecto tenían mis preguntas: el Mossad sacó de su homepage su "obra heroica", su secuestro de Eichmann.

Fuente: lafogata.org


Una avioneta norteamericana y pilotos uruguayos: ¿Se dejó utilizar Uruguay como base en una operación estadounidense?

Gaby Weber

En realidad, no es la tarea de un periodista ser policía y de investigar, 47 años después, quien era el autor de un secuestro. Alcanza juntar el material para probar que la versión oficial no puede ser la verdad. Y ya quedó probado que la versión del Mossad de "su" secuestro del criminal de guerra nazi, Adolf Eichmann, desde Argentina, no es la verdad. Pero siempre hay curiosidad para saber: ¿si no fue por el Mossad, cómo llegó entonces Eichmann a Israel?



Partimos de tres puntos seguros:



1.- El avión de El Al llegó con Eichmann a bordo, a Israel el día 22 de mayo de 1960 a las 7.35 horas. Seguramente Eichmann, el organizador del Holocausto, no había entrado al avión israelí voluntariamente.

2.- El avión de El Al salió de Ezeiza el 20 de mayo a medianoche.

3. El avión de El Al, la Bristol Britannia, tuvo que hacer al menos dos escalas para cargar combustible, una en Dakar (África) admitida. Tenía que haber al menos una otra escala, hasta hoy en día escondida por las autoridades de Israel.



Llegué a la conclusión que Eichmann salió de Argentina, engañado pero voluntariamente, en una avioneta norteamericana. Una vez en territorio uruguayo, lo detienen por la orden de detención que pesaba contra él y lo ubican posteriormente en el avión de El Al en el Aeropuerto de Laguna del Sauce (Punta del Este). Las evidencias:



Según las fichas de entrada/ salida William Mosetti, director general de Mercedes Benz Argentina, ex agente de inteligencia estadounidense y el hombre de Standard Oil por muchos años y probablemente involucrado en el "traslado" de Eichmann a Israel, viajó varias veces a Punta del Este en la época en que se preparó la operación. (fichas Dirección Nacional de Migraciones, Argentina)

Eichmann contó a su mujer que tenía una cita importante el día 11 de mayo afuera de Buenos Aires y si no volvía esa misma noche ella avisara a los camaradas en la fábrica Mercedes Benz. Cuando él no volvió en la noche del 11 de mayo, en la mañana siguiente ella avisó a los camaradas y se pusieron a buscarlo. (Memorando del director de Daimler-Benz y ex oficial SS Hanns Martín Schleyer, fecha : 30 de mayo del 1960, archivo DaimlerChrysler)

Eichmann/ alias Klement no salió legalmente del país, no figura en las listas de pasajeros de los aviones comerciales ni en las fichas de Migración. (Migraciones Argentinas)

El 11 de mayo 1960 sale sólo un avión no comercial desde Uruguay hacia Argentina. (Ministerio del Interior, Uruguay)

Era una avioneta que tenía matrícula norteamericana y el dueño, quien había comprado este Piper-Apache el día 28 de febrero del 1956, era el multimillonario norteamericano H.L. Brown (Según la Federal Aviation Administration, EEUU, a pedido mío).

H.L. Brown vivía en Texas, pero tenía una oficina en Montevideo en la calle Rincón donde estuvo en el mismo edificio "Artigas" (que él construyó) durante mucho tiempo el consulado norteamericano. El avión estaba ya desde 1957 operando en Uruguay, con un permiso especial. En Montevideo estaba el hijo y el yerno de H.L. Brown. Y, por casualidad, este yerno trabajaba, hasta 1942 cuando se fue a la Guerra, en el Departamento jurídico de Standard Oil de New Jersey y fue su representante en Venezuela.

Esta avioneta Piper fue vista en un aeropuerto local en los alrededores donde vivía Eichmann y parte desde ahí el 11 de mayo rumbo a Uruguay. Tenía que haber aterrizado en Punta del Este (o en Laguna del Sauce o en el Jahuel), porque no aterriza en los otros aeropuertos uruguayos, como Carrasco, Carmelo, Melilla (Ministerio del Interior, Uruguay). Después, la avioneta aparece en Montevideo donde recién en abril del 1961 va a ser nacionalizada. (Dirección Nacional Aeronavegabilidad, Uruguay)

Los registros de Migraciones en Uruguay sobre salidas y entradas de pasajeros están muy ordenados y prolijos. También la documentación sobre el movimiento a / y desde Punta del Este está completa desde el año 1959. Pero en el libro hay un "agujero" entre el 1 de abril de 1960 hasta 1961. "Que raro", dice el Ministro del Interior, José Díaz, quien me abrió los archivos de su ministerio. El es, igual que el presidente uruguayo Tabaré Vázquez, miembro del Partido Socialista Uruguayo; fue despedido de su cargo el 8 de marzo del 2007, un día antes de la visita de George W. Bush an Uruguay.

Según el plan de vuelo desde Uruguay a Buenos Aires, que entregué a la Ministra de Defensa uruguaya, estaban en la avioneta el piloto Enrique Frois, el co-piloto J.A. B. y un pasajero Daniel Ferres – todos de nacionalidad uruguaya. Ferres era amigo del dueño del avión Brown y un empresario conocido arrocero al cuál, años mas tarde, el MLN-Tupamaros quiso secuestrar. El piloto Frois (muerto como también el arrocero) manejaba en Montevideo una empresa de aerotaxis. En Uruguay, en el ambiente de la aeronavegación, varias personas saben que Frois había participado en los "vuelos de la muerte" durante la dictadura, trayendo chicos.

El co piloto JAB no admite haber participado en este vuelo del 11 de mayo, como figura en el plan de vuelo. Pero admite que entró a las Fuerzas Aéreas Uruguayas en 1948. En 1955 hizo un curso de especialización en Alabama, EEUU. El día 22 de abril de 1960, lo ascendieron al Estado Mayor de la Fuerza Aérea, menos que tres semanas antes de la desaparición de Eichmann de Argentina. En noviembre, JAB pasa retiro obligatorio y deja las Fuerzas Armadas.



¿Le han dicho a los uruguayos, un pueblo con tradición anti-fascista, que se trataba de una acción anti nazi? ¿Sacando un criminal de guerra de Argentina donde goza de protección?



Puede ser que el co piloto lo viera así. En las conversaciones que tuve con él, me apareció un hombre con conciencia democrática. Lo echaron de su trabajo en 1973, con el golpe militar, por su actividad gremial. Tuvo que volar con la empresa de aerotaxis de Frois, hasta que se dio cuenta que éste transportaba clandestinamente chicos. Conoce bien esta avioneta Piper ("una porquería", desde el punto de vista aeronáutica, porque era demasiado pesada, debido a las instalaciones que le hicieron, para sus dos motores).



¿Pero el gobierno uruguayo, en aquel entonces un gobierno de derecha, nunca se preguntó porque la operación estaba planificada y llevado a cabo por estadounidenses con vínculos gubernamentales y/o con la industria petrolera?



Pedí a la Ministra de Defensa uruguaya, la Señora Azucena Berruti, anteriormente una militante de los derechos humanos, un comentario sobre la participación de personal de las Fuerzas Armadas Uruguayas en la operación Eichmann y le entregué los documentos. Pregunté también al Presidente Tabaré Vázquez si su país se dejó utilizar como base por una fuerza extranjera. No contestaron.



Estos son los hechos. Cada uno se forma su opinión.

Fuente

La mentira histórica: el criminal nazi Adolf Eichmann no fue secuestrado por el Mossad de Argentina

Gaby Weber

15 de diciembre 1961. Una corte israelí condena a Adolf Eichmann a la muerte por sus crímenes de lesa humanidad contra el pueblo judío. Un hecho histórico innegable.

Mucho se ha escrito sobre él. Tres agentes del Mossad describieron detalladamente en sus libros como secuestraron al criminal de guerra desde Argentina. No son hechos innegables.

Esta es la versión de los agentes, nunca desmentida por el gobierno de Israel.

1. Después de muchos años de investigación, el Mossad descubrió dónde vivía Eichmann y en la tarde del 11 de Mayo 1960 lo empujó, en plena calle, dentro de un auto. En un departamento clandestino en Buenos Aires lo detuvieron durante nueve días.

2. En la noche del 20 de Mayo, los agentes lo llevaron, drogado y vestido con el uniforme de una azafata de El Al, en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, delante de las autoridades de la Aduana y del Control de Migraciones que no prestaron atención y lo sentaron en el avión de El Al Bristol Britannia que en la mañana había traído una delegación del gobierno de Israel.

3. El avión de El Al despegó pocos minutos después de la medianoche el 21 de Mayo en Ezeiza y llegó el 22 de Mayo a las 7.35 horas a Israel, con una sola escala en Dakar.

Esta no puede ser la verdad.

1. A Eichmann lo descubre un sobreviviente del Campo de Concentración Dachau, Lothar Hermann, exiliado en Argentina. Lo comunica al procurador general de Hesse, Fritz Bauer, y éste trata durante años de convencer al gobierno israelí de hacerle un juicio a Eichmann. En Marzo de 1960, Hermann escribe a Israel: "Obviamente Ustedes no tienen ningún interés en detener a Eichmann".

2. Según las investigaciones de las autoridades argentinas, en la noche del 20 de Mayo ningún hombre, drogado y con uniforme de El Al pasó los controles en Ezeiza. El avión de El Al despegó desde Ezeiza sin Eichmann a bordo.

3. La Bristol Britannia tiene, según el constructor, la Bristol Aeroplane Company, un alcance de 6.869 kilómetros. La distancia entre Dakar y Buenos Aires es de 6.952 kilómetros. Por esta razón técnica, el avión tuvo que reponer combustible – como lo hizo en la ida, en Recife. En esta escala, lo metieron a Eichmann en el avión de El-Al, en el aeropuerto internacional Laguna del Sauce en Punta del Este.

Las autoridades israelíes nunca dijeron al mundo que pasó en estos diez días entre el 11 y el 21 de Mayo. ¿Lo interrogaron? ¿Lo torturaron? ¿O negociaron con Eichmann, en ese momento el nazi de rango mayor en el exilio? ¿Dilató algo o se llegó a un arreglo? ¿Cuáles eran los motivos de la detención del hombre que durante cinco años había sido empleado de la Standard Oil? ¿Y quién es este hombre misterioso, William Mosetti? El hombre de Standard Oil, oficial de Mussolini, agente norteamericano y director general de Mercedes Benz Argentina. En esta fábrica también trabajaba Adolf Eichmann.

En el 1927 Adolf Eichmann entró a la „Frontkämpfervereinigung" (una organización nazi paramilitar). Nació en 1906 en Solingen y creció en Linz, Austria. Estuvo en el mismo colegio que Hitler, en el Kaiser-Franz-Josef-Realschule. En 1927 lo contrató la Vacuum Oil Company en Viena, „hasta junio del 33 trabajó para esta empresa en Alto-Austria, Salzburgo y el norte de Tirol" – escribe Eichmann en su currículum.

En 1932 fue reclutado por su amigo Ernst Kaltenbrunner, el posterior jefe del Reichssicherheitshauptamt (Central de la policía nazi), para el partido nazi y la SS. Gracias a la moto que le fue dada por la Vacuum Oil, podía moverse y sus camaradas, a los cuales les regaló cerveza y sándwich en la "Casa Marrón" en Linz, lo nombraron como „Führer del grupo de Ataque motorizado". En Junio de 1933, el gobierno austriaco prohibió todas las actividades nazis y Eichmann perdió su empleo. "Fue una despedida amable", escribe el biógrafo de Eichmann, David Cesarani. La Vacuum pagó cinco sueldos y Eichmann siguió con su carrera. Se fue a la SS en Passau, Alemania, y desde ahí a la central del SD, el servicio de seguridad, donde armó el departamento "asuntos judíos".

Después de la guerra, Eichmann, el secretario de la Conferencia del Wannsee, donde se decidió „la solución final de la cuestión judía", se escondió en Alemania durante cinco años. No le inculparon en el juicio de Nuremberg. Documentos de la CIA indican que Eichmann escondió el oro nazi y financió la fuga de criminales de guerra.

El protocolo de una conferencia secreta convocada el 10 de agosto de 1944 en Estrasburgo recomendaba la fuga de capital hacia países neutrales. „Los industriales tienen que prepararse para levantar, después de la derrota, la nueva potencia alemana mediante una ofensiva exportadora. Además tendrán que financiar al Partido nazi, que pasará a la clandestinidad. Por lo tanto a partir de ahora, el gobierno de Hitler pondrá grandes sumas a disposición de la Industria, para poder contar después de la guerra con una sólida base en el extranjero."

Argentina se ofreció como "sólida base". Eichmann arribó en el 1950 a Buenos Aires, con papeles falsos que le fueron dados por un cura católico en Italia. Dos años mas tarde, vino su mujer con los chicos a quienes los inscribió en el Colegio Alemán con su apellido verdadero.

Simón Wiesenthal recibió un año después, una carta de un amigo emigrado: "He visto a ese cerdo miserable, Eichmann, vive en las cercanías de Buenos Aires." Transmitió la información al cónsul israelí en Viena, pero no sucedió nada. Ni la CIA ni los servicios de espionajes alemanes movieron un dedo, muchos de los „viejos camaradas" estaban en sus filas. En Bonn, el canciller Konrad Adenauer protegió a su ministro Hans Globke, autor del comentario oficial de las leyes raciales de Nuremberg.

„Eichmann vino con un grupo de 16 alemanes", se acuerda Jorge Antonio, mano derecha del Presidente Perón, quien en e 1951 fundó Mercedes Benz Argentina, "Daimler me pidió darle un puesto de trabajo porque eran técnicos. Lo conocía bajo su nombre verdadero, pero no me interesaba".

Antonio compró como hombre de paja de Daimler-Benz y otras empresas 60 sociedades anónimas en la minería, el agro, inmobiliaria, con dinero que fue escondido durante la segunda guerra mundial en Suiza. Saldando facturas de importación y exportación se dirigía el capital otra vez al circuito productivo del consorcio. ¿Nunca se había preguntado si administraba dinero nazi? "Con nosotros, los alemanes hicieron mucho dinero", dice Antonio con una sonrisa, "si Usted lo llama lavado de dinero? Yo quería una fábrica de camiones y la conseguí".

En el 1955 los militares derrocaron a Perón, Antonio fue encarcelado, su imperio intervenido e incautada toda la contabilidad. Investigaron la procedencia del capital invertido. Los jueces dictaron en su sentencia de 1957 la expropiación de sus empresas sin indemnización: "Resulta pues evidente que la interdicta [empresa] al no haber podido demostrar la existencia de la radicación del capital alemán, trata de restarle importancia a la cuestión, cuando la misma es uno de los puntos fundamentales".

Daimler-Benz y su accionista mayoritario, la Deutsche Bank, reaccionaron. No querían perder "su" capital y se acordaron de un viejo amigo: William Mosetti. Él había vuelto después de la Guerra a Socony-Vacuum (transformada en Mobil Overseas Oil Company), cuando Daimler-Benz lo contrata, vivía en Leopoldville, Congo Belga. De ahí, lo mandaron a Buenos Aires. Y Mosetti hizo un buen trabajo. En 1959, el tribunal de apelación juzgó a favor de los alemanes. A pesar que Daimler-Benz no podía explicar el origen de sus inversiones en Argentina, esta omisión no fue – según los jueces – tan grave para legitimar la expropiación. La empresa fue condenada a pagar una multa y la fábrica de camiones abrió otra vez sus puertas. Contrataron mano de obra, entre ellos Ricardo Klement alias Adolf Eichmann.

Eichmann se sentía seguro en Argentina. Daba entrevistas. El ex oficial de la SS, Willem Sassen, grabó con él varias conversaciones durante horas. Eichmann estaba amargado. Él, antes el todopoderoso, mandando a la muerte a cientos de miles de personas, vivía en la pobreza y no tenía poder. Cobraba una limosna en Mercedes Benz mientras sus camaradas de la SS hicieron carrera en la joven Alemania Federal y no querían saber nada de los acuerdos de Estrasburgo sobre la reconstrucción del partido nazi.

En las cintas, grabadas por Sassen, se escucha varias veces el descorche de botellas de vino. Y Eichmann se entusiasmó recordando sus "acciones heroicas": "No me arrepiento de nada. Si nosotros hubiéramos matado de los 10,3 millones de judíos a 10,3 millones de judíos yo estaría contento y diría: está bien, liquidamos a un enemigo".

Sassen intentó vender la entrevista a la prensa. Y era una cuestión de tiempo que algún periodista hubiera tocado timbre a la puerta del charlatán criminal de guerra. Y era absolutamente incalculable sobre qué y sobre quién Eichmann iba a hablar. ¿Sobre Hans Globke? ¿Sus camaradas de la SS que poblaban los directorios de las empresas?

El 29 de Abril de 1960, la asamblea de los accionistas de Mercedes Benz Argentina nombró a Mosetti como director General. Y doce días mas tarde Ricardo Klement no volvió a su casa. Había dicho a su mujer que tenía una reunión importante afuera de Buenos Aires. Pero como no volvió en la noche, a la mañana siguiente la mujer, desesperaba, se fue a la fábrica de Mercedes Benz y sus camaradas hicieron una "operación de búsqueda semi oficial", como lo dice un memorando de Hanns-Martín Schleyer, ex oficial de la SS y director de Daimler-Benz. El 23 de mayo, el primer ministro David Ben Gurion declaró en la Knesset que Adolf Eichmann se encontraba en detención israelí. No dijo cómo llegó a Israel.

Mosetti tuvo que haber participado en el secuestro de Eichmann. La Sección de personal de Mercedes Benz lo dio de baja en el seguro social (ANSeS) el 12 de mayo de 1960. Es decir, sabía once días antes de ser público en la Knesset que no iba a ocupar su puesto de trabajo.

El gobierno argentino realizó una investigación intensa para averiguar como fue posible la violación de su soberanía. Nunca se publicó el resultado de este trabajo. Ni los argentinos ni el mundo se enteraron de este pequeño y sucio avioncito Piper (Apache) con matricula estadounidense que fue visto en un aeropuerto local, cerca de la casa de Eichmann, ese 11 de mayo, partiendo rumbo a Uruguay. Ese día, Eichmann no volvió a su casa.

Hasta hoy en día, periodistas de todo el mundo escriben libros y guiones para documentales sobre el supuesto secuestro de Eichmann por el Mossad. Y se gana mucha plata con eso. La mentira sigue su camino.

Fuente: lafogata.org


"Continuar con el negocio propio"
Standard Oil y Adolf Eichmann - El pacto secreto de la industria petrolera con los nazis

Gaby Weber

La revolución rusa ordenó el mundo de nuevo. Hasta 1917 eran los europeos quienes mandaban. Ahora, las empresas de los Estados Unidos querían meterse también, sobre todo John D. Rockefeller, quien había fundado Standard Oil en 1870. En 1879 adquirió la Vacuum Company y otras empresas hasta ser dividida como Trust en 1911 en varias firmas más pequeñas. Pero los Rockefeller mantuvieron el poder. En aquella época, no se extrajo petróleo en el medio oriente sino en Texas y Bakú, en el Cáucaso, donde los dueños eran las familias Nobel y Rothschild. Pero con la revolución rusa, perdieron sus inversiones. "En el verano del 1918 el señor Nobel se refugió de los soviéticos y pidió de rodillas al Kaiser Wilhelm (Emperador alemán Guillermo), ayudarle para recuperar sus inversiones en Baku", dice el histórico berlinés Dietrich Eichholtz. Pero, en una "recuperación" no se podía pensar con una Republica alemana desarmada.

Rockefeller tenía los mismos intereses que el Deutsche Bank. También el banco alemán, después de la Primera Guerra Mundial, perdió todas sus acciones en la „Türkischen Petroleum Gesellschaft" (Sociedad Turca de Petróleo) y con eso sus derechos sobre los yacimientos al lado del tren a Bagdad. Durante muchos años, el Banco hizo juicios vanamente hasta que se dio cuenta que en el frente jurídico no iba a avanzar. Apostó a otro frente. Encontró aliados en la industria petrolera. Alrededor de 1927, debe haber sido hecho este pacto secreto entre Standard Oil y los nazis. Adolf Hitler tiene que tomar el poder para conquistar el petróleo de Baku. El combustible lo quería entregar la Standard Oil. En ese mismo año, la Vacuum Oil Company, del imperio de Rockefeller, contrató al joven nazi Adolf Eichmann, quien mantuvo esta relación prometedora hasta junio de 1933.

En 1927, la Standard Oil y la IG Farben fundaron la Compañía „Standard IG Farben" con sede en los EEUU. Su presidente fue William Farish, comerciante de petróleo. Standard cedió las patentes globales para el proceso de hidrogenación del carbón para producir carburante sintético y, viceversa, la compañía alemana les entregó la patente para la producción de buna, goma sintética.

La „Union Banking Corporation" vendía desde el 1924 bonos alemanes en el mercado norteamericano. Su presidente George Herbert Walker llevó a su yerno Prescott Bush, abuelo de George W. Bush al directorio. Prescott Bush también dirigía la „Walkers American Shipping and Commerce" con su ruta del norte atlántico de Hamburgo-América. En su directorio estaba Emil Helfferich, integrante del „Circulo de amigos del Reichsführer-SS" y hasta el fin de la Guerra, presidente de la Sociedad Alemana-Americana de Petróleo, posteriormente ESSO, y de la Vacuum Oil Company en Hamburgo. "Redes de amiguitos" que tenían el propósito de camuflar inversiones. En el caso contrario, uno corría el peligro de la confiscación como "propiedad del enemigo" y de ser convicto como "cómplice de los nazis".

„Los Estados Unidos estaban profundamente divididos sobre la postura frente al Nacional Socialismo y si nos tuviésemos que meter en esta Guerra en Europa" – dice el catedrático Christopher Simpson de la American University en Washington, „la organización derechista y anti semita „America First" simpatizaba abiertamente con los nazis."

„America First" (Primero América) fue coordinada por los hermanos Dulles: John Foster Dulles, posteriormente ministro de relaciones exteriores, y Allan Dulles, jefe de la CIA. „America First" defendía los intereses de las empresas norteamericanas que habían invertido en Alemania. Una declaración de guerra hubiera puesto en peligro esta inversión.

Después de la toma del poder en 1933, todo iba como había sido planificado. La Deutsche Bank se metió a través de su "Petroleum SA" en el negocio petrolero. Con Standard Oil y la Shell se repartían riesgos y ganancias, como dice un memorando del Banco del 15 de marzo de 1935:

„La Deutsche Petroleum SA adquirió concesiones para perforar y va a explotar regiones con subsidios estatales. Quiere hacer participar a la Royal Dutch Shell y la Vacuum Oil Company a través de una participación en los yacimientos futuros, así que se reducirá su riesgo pero también su ganancia en el caso de encontrar petróleo."

La Royal Dutch Shell es controlada por las monarquías inglesa y holandesa y Vacuum Oil Company quiere decir: Standard Oil. El pacto secreto reparte riesgos y ganancias de los nuevos campos de petróleo. Standard Oil quería también ayudar a los alemanes en el ataque a Irak y a Irán, con "maquinas de perforar", dice el "responsable para los países árabes" en el ministerio de relaciones exteriores alemán el 5 de febrero de 1942:

„El propósito de nuestro avance será, aparte de la ocupación de Irak, Siria y Palestina, sobre todo el Canal de Suez y el Golfo Pérsico. Tenemos que preparar la ocupación de todas las instalaciones petrolíferas de Arabia y de Irán. Un equipo de expertos bajo la dirección del geólogo Dr. Schmidt de la Vakuum-Oil-Company en Hamburgo se va a instalar y juntar todos los materiales necesarios, incluso las maquinas de perforación."

El problema mayor del Ejercito alemán era el combustible para los tanques y aviones. Se podía producir del carbón gasolina – gracias a las patentes de la Standard Oil. Pero no era suficiente.

El gobierno estadounidense se preocupaba mucho por esta alianza, sobre todo después del ataque japonés a Pearl Harbor, la razón para entrar en la guerra en diciembre de 1941. Se acordó una vieja ley sobre "el intercambio ilegal con el enemigo" y abrió una causa penal contra la Standard Oil por haber escondido patentes sobre Buna y aluminio a las fuerzas armadas estadounidenses y al mismo tiempo entregado combustible a los submarinos y aviones alemanes. John D. Rockefeller dijo que no sabía nada y Farish rechazó la declaración, pero avisó al fiscal que la Standard Oil también entregaba combustible a las fuerzas armadas de los EEUU....

En marzo de 1942, el Pentágono pidió al presidente Roosevelt que cerrara la causa contra Standard Oil para no poner en peligro la producción bélica. Roosevelt aceptó. La Standard Oil tuvo que pagar una multa de 5.000 dólares y prometer que no abastecería más a los alemanes con combustible y se cerró la causa penal. Pero Farish tuvo que declarar frente a una comisión de investigación del senado que dirigió el posterior presidente Truman quien habló de "traición".Dijo Farish frente a la comisión: „Nuestros contratos (con la IG Farben) tenían vigencia desde 1929 a 1947. Ustedes, gentlemen, deben entender, que contratos como estos no pierden vigencia solamente porque los gobiernos de las partes están en guerra. Las partes tienen que encontrar un camino para continuar con el negocio propio".

Mientras los soldados se mataban en los campos de batalla, la industria buscaba un camino para "continuar con el negocio propio". No fue fácil porque el Congreso en Washington decidió, contra la presión de las empresas, declarar la guerra a Alemania e impedir el pacto secreto de la industria petrolera con los nazis. Para Standard Oil fue una derrota enorme. ¿Cómo "continuar con el negocio propio?" ¿Fundar un servicio de inteligencia propio? ¿Un servicio que no tenía como destino principal la seguridad nacional sino el negocio? ¿Business?

Hasta ahora, se sabe poco sobre tal servicio. Pero hace poco, aparecieron en un rancho de Virginia algunas cajas llenas de papeles que fueron entregadas a la CIA. Se refieren a una agencia de inteligencia con el nombre „the pond", fundada en el 1942, justo en el año de la causa contra la Standard Oil.

La apertura de estas cajas al público al menos llevará tres años, me escribió la CIA. Pero me ofreció venderme la información que pedía, pagando 2880 dólares.

La batalla en el Cáucaso duró cinco meses y medio. A partir de mediados de 1942, cuando en los EEUU la Standard Oil acababa de sufrir la causa penal y las investigaciones en el Senado, el abastecimiento de las tropas alemanas se interrumpió. En enero de 1943, la derrota de la Wehrmacht fue ya un hecho a pesar que la guerra siguió aún dos años y medio más.

Standard Oil quería mandar petróleo vía países neutros. Standard Oil of New Jersey mandó su joven jurista a Venezuela. Y en 1940, la Standard Oil mandó a William Mosetti a la Argentina.

Mosetti nació el 25 de Noviembre 1914 en Trieste. Su padre era director del "Lloyd Triestino", una compañía de navegación que controlaba el canal de Suez. Mosetti júnior aprendió varios idiomas y estudió en Florencia matemática, química y física. En 1935 participó en la Campaña de Abissinia como oficial de Mussolini. El motivo de la guerra fueron los yacimientos petrolíferos en África y Standard Oil suministró al Duce el combustible necesario. En 1936 la tropa fascista tomó Addis Abeba después de haber utilizado gas letal. Después de esta Guerra, Mosetti volvió a la vida de los negocios, pero no a la compañía de su padre que fue nacionalizada por Mussolini para controlar los buques comerciales.

Mosetti empezó primero en General Motors, después en Ford en Alemania y el 15 de noviembre de 1939 firmó un contrato con la Socony-Vacuum, la „Standard Oil Company of New York" quien lo mandó a Argentina, un país muy amable con los países del Eje pero permaneció neutro hasta pocas semanas antes de terminar la Guerra.

Argentina tenía yacimientos petroleros propios y no estaba interesada ni en exportar ni en importar. Y en los EEUU, en diciembre de 1942 fue fundada la „Petroleum Administration of War" (PAW) que impedía que el combustible llegase a las manos de los enemigos. Tenía que autorizar cada exportación. El 25 de marzo de 1942, la embajada estadounidense escribió a Washington: „Cantidades enormes de crudo son importadas por las sucursales argentinas de Standard Oil of New Jersey y Socony Vacuum. Un corte le daría desventajas comparada con la competencia que compra petróleo en Argentina."

¿Quería Standard Oil mandar petróleo a Alemania a través de la Argentina neutra? Si es así, debe haber una diferencia entre las exportaciones desde EEUU y sus refinerías en el Caribe hacia Argentina y las importaciones de Argentina. Esta diferencia, según las estadísticas del PAW y los datos oficiales del gobierno argentino, fue grande en 1941 – pero lejos de satisfacer las necesidades de los Alemanes. Y en 1942 se reduce drásticamente. Los aliados controlaban el Atlántico y no hubo forma de mandar el petróleo. Standard Oil cambió la consigna: en vez de apostar a la victoria y la toma del petróleo del Cáucaso, empezó a limitar el daño.

Mosetti arribó el 18 de marzo de 1943 al puerto de Los Ángeles. Un ciudadano italiano, antes oficial de Mussolini. Gente como ésta fue internada. Pero Mosetti dijo a las autoridades de migración, que a partir de ahora quería luchar para los Aliados. Un „prominent businessman", como dice el expediente, fue su garantía y a las pocas semanas Mosetti adquirió la ciudadanía norteamericana. El 18 de mayo de 1943 se alistó como soldado raso en el Ejército y fue asignado primeramente al Signal Training Battalion en Camp Crowder, Missouri. Allí se capacitó para el servicio de informaciones y para el oficio de espía. En diciembre del mismo año, el Comando del Ejército lo sometió a órdenes secretas y fue enviado a una misión en ultramar.

La OSS, Office of Strategic Services (Oficina de Servicios Estratégicos), antecesora de la CIA, se interesó por Mosetti – quien hablaba fluidamente italiano y francés– y quería reclutarlo para una misión secreta en Argelia. „Se requiere los conocimientos de tácticas de guerrilla y/o conducción de comandos de guerra, dominio del combate cuerpo a cuerpo y manejo de explosivos y armas. Debe estar preparado para asumir misiones peligrosas. Debe poseer cualidades de líder y fortaleza física. Debe ser de creencias cristianas y ciudadano estadounidense."

Pero el Ejército no lo quiso perder. Mandó a Mosetti al norte de África y desde ahí preparó la invasión a Italia. En Junio de 1946 dejó el Ejercito. Volvió a Standard Oil hasta que fue mandado por la Daimler-Benz a Argentina. El 29 de abril de 1960 lo nombró la asamblea de los accionistas de Mercedes Benz Argentina como Director General y doce días mas tarde desaparece Adolf Eichmann, anteriormente empleado de Vacuum Oil Company en Austria. El 23 de mayo el premier ministro David Ben Gurion publicó que el criminal de guerra se encuentra en detención israelí. Se sabe que Eichmann en la corte en Israel nunca inculpó a sus cómplices o a los hombres detrás de los nazis. Nunca mencionó públicamente un pacto secreto.

Mosetti dejó la Mercedes Benz en 1975. Su último empleo fue en la embajada estadounidense en Berna. Murió en 1992 en Suiza.

Después de largos años de investigación estoy frente a un muro de silencio. En los archivos de Standard Oil y DaimlerChrysler solo vi material "limpiado". DaimlerChrysler dijo durante tres años no conocer ni el nombre de William Mosetti, 15 años su director general. Pregunté a Exxon Mobil por el pacto secreto con los nazis y sobre sus empleados Eichmann y Mosetti. Dicen que no encontraron sus nombres en sus archivos.

Las corporaciones pueden actuar de esa manera cínica. Las leyes que regulan el acceso a informaciones no se refieren a empresas privadas, solamente a las instituciones del estado. Pero está la misma pregunta en el tapete, hoy como en 1942: ¿cómo las fuerzas democráticas tienen que afrontar a las corporaciones cuando violan leyes y la Seguridad Nacional. En 1942, el gobierno estadounidense cometió el error histórico de cerrar la causa penal contra Standard Oil y no la abrió tampoco después de la guerra.

El error se prolongaba hacia el tema del lavado del dinero nazi. Dos veces el gobierno de los EEUU intentó ubicar el "oro nazi". Ya antes de finalizar la guerra creó la "operación Safehaven" (puerto seguro), buscando las cuentas de las empresas alemanas en Suiza. Pero en 1947 se muere pacíficamente la operación „Safehaven", se anunciaba ya la Guerra Fría y se necesitaban aliados.

Hace diez años, el secretario de estado Stuart Eizenstat publicó un informe voluminoso sobre el "lavado del oro nazi". Todas las instituciones de los EEUU tuvieron que abrir sus archivos para este trabajo. Pero en el informe de Eizenstat no hay nada nuevo, ni una pista del lavado de dinero de Daimler-Benz en Argentina, ni una mención de William Mosetti a pesar de que la confiscación del imperio de Jorge Antonio estuvo durante años en las tapas de los diarios argentinos y los jefes de la CIA lo debían haber visto. La industria alemana pagó diez mil millones de marcos (alrededor cinco mil millones de dólares) para los trabajadores forzados y el tema desapareció.

En este momento, en los EEUU ya empezó el periodo post Bush. El Congreso dominado por el Partido Demócrata prueba de salir de la guerra en Iraq y de crear las condiciones para investigaciones contra George W. Bush. Probablemente, se van a negociar y esconder los hechos nuevamente, fuera del público y fuera del control democrático. Como en 1942.

A continuación: Una avioneta norteamericana y pilotos uruguayos: ¿Se dejó utilizar Uruguay como base en una operación estadounidense?

Fuente: lafogata.org

No hay comentarios.:

Publicar un comentario