29 julio, 2013

Parias urbanos. Marginalidad en la ciudad a comienzos del milenio. (Libro)

Por Santiago Eure en Herramienta.
EURE (Santiago) v.29 n.87 Santiago ago. 2003
Buenos Aires: Manantial.

Loïc Wacquant es un sociólogo francés, autor de numerosos trabajos sobre desigualdad y violencia urbana, dominación racial y teoría sociológica. Profesor de la Universidad de California-Berkeley e investigador del Centre de Sociologie Européene del Còllege de Francia, fue también colaborador de Pierre Bourdieu y miembro fundador del colectivo de intelectuales activistas "Raisons d’agir" ("Razones para actuar"). Es característica de Wacquant una notable amalgama entre la investigación rigurosa y el compromiso social y político explícito, a la manera del "saber comprometido" preconizada por el mismo Bourdieu (2002), y este libro es un claro ejemplo de ello.


Parias urbanos es una colección de ensayos y artículos publicados entre 1993 y 1999 en diversas revistas y libros a ambos lados del Atlántico, y constituye una interesante aproximación al pensamiento de Wacquant respecto de las desigualdades urbanas y de las nuevas formas que adquiere la pobreza y la exclusión en las sociedades urbanas avanzadas. El libro consta de cinco textos, los cuales -a través de una metodología que combina la aproximación etnográfica a un gueto negro estadounidense y a una banlieue parisina, el análisis de fuentes secundarias y una sólida argumentación teórica- intentan perfilar con la mayor precisión posible las formas socioes-paciales que adquieren la exclusión y la marginalidad en las grandes ciudades europeas y estadounidenses, así como los procesos sociales y políticos que se encuentran a la base de la "nueva pobreza urbana", en el horizonte de una agudización de las desigualdades y una profundización de la pobreza en el seno de las sociedades más ricas. Un rasgo común a todos los escritos lo constituye el esfuerzo de Wacquant por desmentir y denunciar como ideológicamente sesgadas las aproximaciones dominantes que hacen foco en estos tópicos, en particular la teoría de la "infraclase" (underclass), muy en boga en los estudios sociales del mundo anglosajón desde la década de los ’80, y que para el autor no constituye sino la actualización de un darwinismo obsoleto, reduc-cionista y psicologista, cuya función es menos dar cuenta de los acelerados procesos de descomposición urbana que encubrir con una pátina "científica" los discursos de las elites dominantes al respecto.



En el extenso ensayo que abre el libro, "La nueva línea de color urbana", Wacquant analiza la trayectoria de los guetos negros estadounidenses desde la década de los ’50 hasta mediados de los ’90, describiendo la transformación del "gueto comunitario" de la época de las reivindicaciones civiles en el "hipergueto" contemporáneo, caracterizado por la decadencia física, el peligro y la violencia omnipresentes y cotidianos, el despoblamiento, la exclusión económica y la descomposición de su tejido socioeconómico e insti-tucional. El gueto, entendido aquí como "una formación socioespacial restringida, racial y/o culturalmente uniforme, fundada en la relegación forzada de una población negativamente tipificada [...] en un territorio reservado en el cual esa población desarrolla un conjunto de instituciones específicas que actúan como sustituto funcional y escudo protector de las instituciones dominantes de la sociedad general" (43), deviene "hipergueto" en virtud de la confluencia de cuatro procesos principales, a saber: las transformaciones en la estructura laboral asociadas a la reestructuración capitalista de la décadas del ’70 y ’80, con la consiguiente precarización del trabajo asalariado y la polarización de la fuerza de trabajo; la persistencia de la segregación residencial de los negros, acentuada por la concentración deliberada de viviendas de interés social en las zonas céntricas deterioradas de las grandes ciudades estadounidenses, llevada a cabo por las políticas habitacionales federales y municipales; el achicamiento de un Estado de Bienestar ya de por sí mezquino, combinado con sucesivas recesiones económicas; y el desmantelamiento de las políticas públicas y de las estructuras de seguridad social características del periodo fordista-keynesiano y presentes hasta entonces en el gueto.

Dos elementos son particularmente relevantes en el análisis planteado; por un lado, los estigmas territoriales asociados a la residencia en un espacio de estas características; y por otro, la creciente informalización económica, que tiene una de sus más importantes salidas -si no la principal- en la economía de la droga. La relación entre estos fenómenos es compleja, y así como los potencia mutuamente, contribuye a perpetuar y fortalecer la violencia que permea la vida en el gueto, y que constituye, en último término, uno de sus rasgos más reconocibles, Sin embargo, Wacquant sostiene que es necesario distinguir las variables que contribuyen a explicar la dinámica interna del gueto de aquellas otras que le dan forma y lo determinan, y en las cuales radica, en definitiva, su mantención en el tiempo y su "malignidad" actual: "La realidad del gueto como un lugar físico, social y simbólico en la sociedad norteamericana se decide en gran medida -se impone, en rigor- desde afuera, dado que sus residentes están cada vez más desposeídos de producir sus propias identidades colectivas e individuales" (42).

En el segundo texto, un ensayo breve titulado "Elias en el gueto negro", Wacquant echa mano de algunos conceptos de la sociología de Norbert Elias para afirmar que estas variables explicativas apuntan fundamentalmente en la dirección de transformaciones en la economía urbana y en las estructuras y políticas del Estado a nivel federal y local. Al respecto, sostiene que "la erosión de la presencia, el alcance y la eficacia de las instituciones públicas y de los programas encargados de proveer los bienes sociales esenciales al centro urbano racializado envía una serie de ondas de shock que desestabilizan la ya debilitada matriz orga-nizacional del gueto. Estas ondas de shock [...] son independientes de las ondas que emanan de la reestructuración postfordista de la economía y que producen la dualización de las ciudades" (113).

El tercer texto que integra esta selección lleva por título "Parias urbanos. Estigma y división en el gueto norteamericano y la periferia urbana francesa", y constituye un apretado estudio de sociología comparada orientado a dilucidar los puntos de contacto y las especificidades propias de los barrios negros en los centros deteriorados de las ciudades estadounidenses y los declinantes barrios obreros de la periferia francesa. Precaviendo al lector acerca de los riesgos que implica el recurso acrítico a determinados corpus teóricos y metodológicos cultural y socialmente determinados, respecto de cuya "capacidad analítica en su propio terreno" (125) Wacquant se muestra escéptico, este artículo demuestra que la economía de la segregación y la exclusión se construyen sobre un vector fundamentalmente racial en el primer caso, mientras que en el segundo se organiza más bien en función de una jerarquización de clases. Al mismo tiempo, señala -en oposición a quienes pretender observar una virtual "norteamericanización" de la pobreza en la ciudad europea- que si bien los determinantes económicos de un proceso de esta naturaleza pueden ser también observados en los "barrios sensibles" del Viejo Mundo, el círculo no se ha cerrado por completo, por cuanto -y a pesar de la denunciada crisis del Estado de Bienestar- aún resulta posible observar aquí una cierta presencia de la "mano izquierda del Estado" (Bourdieu, 1999). La racialización de las desigualdades urbanas en Francia es, según Wacquant, un discurso propio de grupos conservadores, que opera de manera relativamente análoga al discurso de la "infraclase" en Estados Unidos. No obstante, las dinámicas de estigmatización en marcha en uno y otro lado son similares, y sus efectos igualmente perversos, lo que queda de manifiesto en las semblanzas etnográficas y las series estadísticas que ilustran el texto.

Una síntesis de las principales fuerzas que subyacen a la conformación de la "nueva pobreza urbana", tiene lugar en el breve artículo "Marginalidad urbana en el próximo milenio". En rigor, este texto no hace sino repetir lo que ya había sido discutido en los ensayos y artículos anteriores, de modo que su inclusión en esta selección no aporta gran cosa al conjunto.

Finalmente, el libro se cierra con "Enemigos convenientes: extranjeros e inmigrantes en las cárceles de Europa"; basado en el último capítulo de Las cárceles de la miseria (Wacquant, 2000), en este texto el autor postula que, correlativo a la retracción de la presencia estatal en las áreas urbanas deprimidas, se observa una creciente reposición de esta presencia a través del aparato punitivo y penal. Esta "nueva gestión de la miseria urbana" tiene como su principal target en Estados Unidos a la población negra, lo que delata el carácter esencialmente discriminatorio de esta política, toda vez que los negros "se sitúan en el punto de intersección de los tres sistemas de fuerzas que, en conjunto, determinan y alimentan el régimen sin precedentes de hiperinflación carcelaria que Norteamérica experimentó en los últimos veinticinco años [...] primero, la dualización del mercado laboral y la generalización del empleo precario y la desocupación, y la subocu-pación en su extremo inferior; segundo, el desmante-lamiento de los programas de asistencia pública para los miembros más vulnerables de la sociedad (requerido por la puesta en marcha del trabajo socializado), y tercero, la crisis del gueto como instrumento de control y confinamiento de una población estigmatizada considerada ajena al cuerpo nacional y supernumeraria tanto por razones económicas como políticas" (192-193). Esta respuesta punitiva por parte del Estado frente a la nueva pobreza urbana es examinada a través de estadísticas de encarcelamiento, desagregadas por etnia en Estados Unidos, y por país de origen para el caso europeo, donde -según Wacquant- empieza a tomar forma una "hiperinflación carcelaria" más o menos análoga a la observada en Estados Unidos, y donde el papel que en ésta le cabe a los negros sería asignado a extranjeros y cuasi extranjeros e inmigrantes.

Sin duda, Parias urbanos constituye un trabajo de sociología urbana de impecable factura -tanto en lo metodológico como en la discusión teórico-conceptual-, que provee de herramientas útiles para comenzar a generar una aproximación propia a las problemáticas contemporáneas de nuestras ciudades latinoamericanas, con elementos comunes pero a la vez radicalmente diferentes de las metrópolis más avanzadas; al mismo tiempo, este libro invita a mirar desde una perspectiva renovada las nuevas formas en que se presentan hoy los viejos temas de las grandes ciudades, demostrando además que la investigación social seria y rigurosa no se contrapone necesariamente con el compromiso político.
Diego Campos

Referencias bibliográficas
Bourdieu, P. (1999). Contrafuegos. Reflexiones para servir a la resistencia a la invasión neoliberal. Barcelona: Anagrama.
(2002). "Ideas para la acción. Por un saber comprometido". Le Monde Diplomatique, edición chilena, 18.
Wacquant, L. (2000). Las cárceles de la miseria. Buenos Aires: Manantial.  



http://dx.doi.org/10.4067/S0250-71612003008700007
Loïc Wacquant (2001).
Parias urbanos. Marginalidad en la ciudad a comienzos del milenio. (Libro)


No hay comentarios.:

Publicar un comentario