31 julio, 2023

Peronismo Esotérico (1), (2) y (3) En La terminal Rosario

El líder político más importante del siglo XX tuvo el apoyo de grupos cuasireligiosos que buscaban el poder.  Juan Domingo Perón podría haberlos evitado pero prefirió confraternizar con esos iluminados, reencarnaciones de Zaratustra y pioneros de la Nueva Era. Perón decidió recibir sus concejos y ponerse a disposición de sus intereses.  Esta historia, en tres partes, recorre el camino místico del líder justicialista. Rescata aspectos increíbles que ponen al movimiento justicialista en una dimensión desconocida.

El peronismo esotérico. (Parte 1 de 3)

Publicado por Claudio Scabuzzo el 15/02/201901/04/2019
Links a las fuentes al pie.

«La metafísica y la cosmogonía religiosa han tratado de reducir el mundo a símbolos o a ideas primarias»  Jorge Luis Borges

Las logias son instituciones difíciles de definir en tanto y en cuanto su existencia no es reconocida públicamente y en muchos casos ni siquiera son conocidas por personas que no forman parte de ellas. En todos los casos, las logias están compuestas por miembros que han solicitado formar parte de las prácticas de la logia y que han debido pasar por rituales de iniciación que tienen como principal objetivo demostrar la lealtad al secreto de la logia en cuestión así como también la comprensión del espíritu particular de la misma. En algunos casos, los rituales de iniciación de algunas logias pueden ser muy exigentes y requerir que la persona deba hacer grandes sacrificios con tal de demostrar su interés por participar. (Definición ABC)
De la divinidad de los reyes al juramento de gobernantes con una Biblia, las cuestiones religiosas o cuasireligiosas se han involucrado en el poder desde siempre. Una alianza que, en ocasiones, ha dado buenos resultados a grupos de poder porque pudieron perpetuarse con la bendición mística, pero no a sus subordinados. La Política y la Fe han cimentado estados poderosos, pero también llevaron a sus habitantes al desastre.

Hay religiones masivas, organizadas como un estado. Hay otras más pequeñas descritas como cuasireligiones o sectas pero que comparten los mismos ingredientes: Tienen fundador, textos sagrados, ritos y creencias basadas en la fe. Sus miembros creen en la existencia de un ser superior, siguen un conjunto de principios religiosos, de normas de comportamiento social e individual y consideran esa creencia un aspecto importante o esencial de su vida. En ocasiones estos cultos se enlazan con la política de tal forma que se hacen una sola entidad. Algunos describen a grupos islamitas, al fascismo, la mafia italiana, a la masonería y al comunismo como cuasireligiones o muy cercanas a ellas.  No nos debe extrañar que un movimiento político recurra a los elementos de la Fe  para lograr sus objetivos, ya que las religiones nacieron con la humanidad como modo de control social.

En forma dinámica se desarrollan y estructuran prácticas que, pese a una apariencia profana, tienen muchas características que sin duda las ligan con la esfera de lo sagrado. Este solapado resurgimiento de mitos, pero sobre todo de ritualidades, descubre la importancia de ciertas actividades políticas, económicas, productivas, empresariales, educativas e intelectuales, desde las cuales se movilizan e interactúan formas ocultas de determinación histórica y donde se identifican de manera reconocible espacios de poder privados. (scielo.org)
Hoy, en pleno siglo XXI, encontramos rastros de las religiones en los movimientos políticos que a muchos les pasa desapercibido. Juramentos de lealtad, elementos o símbolos catalogados como sagrados vinculados a la nacionalidad, uniformes ostentosos de las autoridades civiles que los transforman en faraones, actos patrióticos de tipo ritual, obras monumentales con objetivos de perpetuidad del creador y posturas del poder cercanas al mesianismo. La vida por Dios y la Patria es un dogma que enciende pasiones, entre otros. Buena parte del mundo convive con esa dualidad y no reconoce que parte de sus problemas son antiguas tradiciones doctrinarias de fe que limitan la libertad individual y el desarrollo de una sociedad igualitaria. Enfrentarlas es, en ciertos lugares, un desafío que se paga con la vida.

«La masonería fue la gestora de un proyecto revolucionario que no sólo permitió conseguir la independencia argentina, sino que sentó las bases de un país progresista. Un proyecto que tenía un hilo conductor que se fue perdiendo a partir de 1950», señala la historiadora María Florencia Aráoz (La Gaceta, Tucumàn)

El fanatismo religioso, la devoción por el ocultismo y las ansias de poder llevaron a algunos ilustrados a formar logias secretas cimentadas en distintos cultos y filosofías, donde elaboraban complejos planes para salvar a la humanidad del mal. Iluminados por saberes “sobrenaturales” seducían con sus ideas a figuras encumbradas, lograban influenciarlos y ser parte de su círculo íntimo. La masonería tiene una historia de siglos en estas prácticas que fueron copiadas por otras logias con intenciones diversas. Así aparecen logias dogmáticas que se alimentan de la parapsicología, la astrología, el espiritismo, la magia y la alquimia, donde elegidos e iluminados dicen ir contra las leyes naturales con sus dones especiales y misteriosos.

Cuando una religión o cuasireligión toca a un dirigente político de masas, las consecuencias suelen ser catastróficas.   En una época poderosos grupos esotéricos se introdujeron en la vida de Juan Domingo Perón con demasiada facilidad. Había un porqué.

Peronismo místico.

Sin dudas los prodigios mostrados en las sesiones por los médiums fueron muy importantes a la hora de mostrar la verdad de la doctrina: servían como elemento de atracción, conversión y convencimiento para quienes decidían participar, y fueron la base de su expansión No solamente los mensajes transmitidos por los espíritus o los grandes prodigios de los efectos físicos fueron determinantes. Los fenómenos de sanación o curaciones también representaron un atractivo importante y fueron motivo de disputas y controversias que se mantienen hasta la actualidad. (Juan M. Corbetta y Elizabeth N. Moreno, «LOS ORÍGENES DEL ESPIRITISMO EN LA ARGENTINA»)
En la Argentina de mediados del siglo XX las ciencias ocultas (en especial el espiritismo), que estaban de moda en el mundo desde el siglo anterior, tuvieron cierto apoyo oficial. En la década del 30 la Facultad de Psicología de Buenos Aires tenía un departamento de Psicología Paranormal.  En 1948 gobernaba el Partido Justicialista y  se incluye la Psicología como materia del nivel secundario  incluyendo cuestiones de Parapsicología. Esta pseudociencia tuvo gran apoyo en el peronismo.  Precisamente el Secretario de Salud de Perón, Ramón Carrillo, creó un gabinete de Parapsicología en el Instituto de Psicopatología Aplicada que integraba Pedro Baldasarre, jurista y parapsicólogo de gran amistad con el General Perón.

Fue el Doctor Baldasarre quién alojó en su casa de Mendoza al entonces Teniente Coronel cuando, en 1941, tuvo como destino el Centro  de Instrucción de Montaña.  Allí nació una relación que le permitió al abogado y mentalista acceder a los círculos del Partido Justicialista.

En esa época nace la Sociedad Argentina de Parapsicología y con el aval peronista se otorga personería jurídica a la ocultista Orden Rosae Crucis (Los Rosacruces) y recibe un gran impulso la Escuela Científica Basilio.

En la Escuela Científica Basilio se huele peronismo. Fue durante el primer y segundo gobierno de Perón que los autorizaron a usar el Luna Park para sus shows espiritistas y como si eso fuera poco, le otorgaron la inscripción en el Registro Nacional de Culto bajo el número 209, para que compita de igual a igual con la tradicional Iglesia Católica.

Ese culto espiritista hoy está venido a menos, pero llegó a reclutar a 600 mil seguidores en más de 40 sedes en todo el país y en el exterior. En una ellas vi en  1980, en plena dictadura militar, como un grupo de médiums traían a la tierra al espíritu de Eva Perón para darle un mensaje a los presentes. Un montaje de alto impacto acompañado de música de órgano y muy poca luz.

Durante su gobierno el presidente Perón no dudaba en recibir en su despacho a figuras controvertidas y místicas como Menotti Carnicelli y el Pastor norteamericano pentecostal Teodoro Hicks.

Todo esto podrían haber sido gestos para irritar a la Iglesia Católica, con la que tenía un gran enfrentamiento político por la educación pública, pero evidenció que Perón no despreciaba el ocultismo ni a las pseudociencias, así que lo que sucedió después no fue resultado de la casualidad, sino de la permeabilidad del líder en cuestiones esotéricas.

El Pastor norteamericano pentecostal Teodoro Hicks junto a Perón. Protagonizó los primeros shows de milagros en forma masiva con el apoyo del peronismo.
(1954). Al llegar a Argentina, Hicks quiso hablar con el entonces presidente Juan D. Perón, todos se lo desaconsejaron pero él fue igual ya que sabía que el Señor lo había mandado. No lo recibió, pero logró llegar al Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, quien luego de hablar le señaló que no podría tener una audiencia con el presidente. En ese momento, entró el Secretario del Ministro que tenía un gravísimo problema en una de sus piernas. El evangelista pidió permiso para orar, se arrodilló y tocó la rodilla del funcionario quien al instante quedó sano. Hicks se volvió al ministro y dijo “¿puedo ver a Perón?”, de inmediato, estaba en el despacho presidencial.

La entrevista con el general Juan Domingo Perón fue afectuosa y al final de la misma se había dejado de lado el protocolo para dar lugar a un abrazo entre ambos y una oración que el evangelista hizo por el presidente. Perón ordenó darle todo el apoyo que fuera necesario: permisos, conseguir un estadio de fútbol y la posibilidad de acceso a los medios de comunicación dependientes del Estado Nacional. Asimismo, ordenó a la Policía Federal que realizara toda la logística y acción antidisturbios durante el evento. (www.cordialmentepxg.com)

Titiriteros del poder.

Por lo menos dos Logias acompañaron a Perón hasta su muerte. La Anael y la Propaganda Due. Se alimentaban del poder que emanaba el peronismo y su gran movilización de masas. Magia, ritos, profecías rodearon a un Perón deseoso de saber el futuro,  manipulado por un entorno que pretendía sucederlo.

El ítalo-brasileño Menotti Carnicelli era un médium y brujo conocido en Brasil y tuvo contactos con Juan Domingo Perón. De él se dice que fundó la secreta Logia Anael  junto a otros brasileños y argentinos, aduciendo recibir mensajes de un ángel del mismo nombre.  Algunos llegan a asegurar que la logia fue fundada por el dictador Getulio Vargas y el propio Perón, debido a que sus perfiles políticos eran adulados dentro de la cofradía.

Nada tiene que ver esta logia Anael con la secta colombiana del mismo nombre que se inspira en la gnosis y que llega al presente con sus engaños. La Anael de Menotti Carnicelli continuó por otros caminos, cerca de la alta política.

Getulio Vargas fue cuatro veces Presidente de Brasil (de 1930 a 1945, y de 1951 a 1954) Se suicidó en extrañas circunstancias siendo Presidente. El historiador Torcuato di Tella escribió: «Vargas se suicidó para evitar un golpe de Estado, mientras que Perón vivió hasta morir en el ejercicio del mando. Pero el varguismo ya no existe, mientras que el peronismo perdura, aunque cambiado. Por otra parte, Vargas es hoy una figura histórica poco discutida, y las avenidas que llevan su nombre no producen escozor en quienes las transitan…»
Getulio Vargas había sido destituido en 1945 en Brasil y permanecía exiliado en su propia tierra natal creando una red de influencias que le devolviera el poder. Su hija, Alzira, era su aliada en esa operación. El enigmático Menotti Carnicelli fue una gran influencia sobre ella y la representó en su viaje a Buenos Aires. El místico se entrevistó con Perón para que éste interfiera en la liberación de Getulio Vargas. Allí habría comenzado una relación con la logia Anael que no se interrumpiría hasta su muerte. Pero había otro miembro de la logia cerca del Presidente,  Héctor Caviglia, martillero argentino devenido en asesor de los asesores de Getulio Vargas, quien también intima con Perón durante su segunda presidencia y lo cita como  “El conductor cósmico de la Argentina”.

Caviglia aseguraba que Perón alzaba los brazos en el balcón de la Casa Rosada frente a sus fieles porque sus manos vueltas hacia el cielo funcionaban como radares para recibir las vibraciones de las esferas superiores, que luego bajaban al pueblo a través de su persona. Cuando muere  un influyente juez hereda la jefatura de la Logia. Se trataba de  Julio César Urien, peronista y con fluidos vínculos con funcionarios y militares.

Tapa del libro “La Razón del Tercer Mundo”, único texto conocido de la Logia Anael. Una copia digital llegó a mis manos y se trataría de un texto mecanografiado que algunos señalan como de la biblioteca de José López Rega.
El extraño texto “La Razón del Tercer Mundo”, único libro conocido de la logia Anael, que podría haber sido escrito por Urien, señala  que Perón recibió a un “hombre-enlace” de la logia que le anunció que “surgirá el colaborador eficaz para ayudar a completar la obra”. Eso sucedió poco antes de su exilio. El libro indica que en junio de 1956, el colaborador ingresó a la logia y desde ese momento “trabaja continua y silenciosamente.”

“Argentina comienza a ser ya el punto de arranque. Esta es la hora crucial. Estamos cerca de que aquí se imponga la nueva civilización. Será a la brevedad y a través de sus mejores hombres, y, sobre todo, a través de la juventud, ahora sin esperanzas ni fe. El destino es la libertad, pero para alcanzarla, es necesario pasar distintas etapas.” Julio César Urien a la revista Panorama , 7 de diciembre de 1972.



PARTE 2



El peronismo esotérico. (Parte 2 de 3)

Publicado por Claudio Scabuzzo el 01/04/2019

La Logia Anael, dirigida por el abogado Julio César Urien, había anunciado que un colaborador de la secta ya estaba en el entorno del General Perón cuando éste abandona el país tras el golpe militar de 1955, pero no era el único. La célebre secta Propaganda Due ya había hecho contacto con Perón y Puerta del Hierro, la residencia en Madrid, era algo más que el refugio del denominado por los golpistas “Tirano Prófugo.” Astrología, ritos e imposición de poderes sobrenaturales parecen cercar a Perón, un elegido por los iluminados.

Parte 1:
https://laterminalrosario.wordpress.com/2019/02/15/el-peronismo-esoterico-parte-1/

Cuando el líder de Anael se refiere al colaborador que introdujo en el entorno de Perón quizá se refería al primer secretario “todo servicio” del General: José Cresto, un espiritista que integraba Anael y que luego avanzaría en la estructura Justicialista. El tuvo mucho que ver para que Perón conociera a su tercera esposa, la bailarina María Estela Martinez.
Se dice que su esposa Isabel Zoila Gómez de Cresto fue tan importante para María Estela que decidió llamarse también Isabel o Isabelita, como nombre de guerra. Para ella, José e Isabel Cresto eran sus padres.

María Estela Martínez de Perón, «Isabelita», en su época de gloria.
De la mano de los Cresto vendría a la vida del matrimonio Perón otro miembro de Anael . Se trata del siniestro ex policía José López Rega, presentado a María Estela Martínez a mediados de los 60. Compartían el gusto por el espiritismo que habían adoptado en sus pasos por la Escuela Científica Basilio. López Rega llegó al mundo anaelino a través de su relación con Urien, al que conoció en la imprenta del que era socio.
López Rega ya tenía una incipiente carrera en el ocultismo. Había escrito dos libros y mantenía relaciones con dirigentes peronistas a través de la imprenta Suministros Gráficos. En los círculos esotéricos se identificaba como “Hermano Daniel” y en los políticos se lo conocería como “Lopecito” o “el brujo.” No faltó mucho para que el ex policía viajara a España con Isabelita y se transformara en el nuevo secretario privado del “tirano prófugo” como lo bautizaron los militares que lo derrocaron al General Juan Domingo Perón.

La logia transmutó en facción peronista cuando trascendió que su nombre angelical eran las siglas de Avanzada Nacionalista Argentina de Liberación, una forma de disfrazar su origen místico con una mentira.
De todas maneras, los dirigentes peronistas de entonces relativizaban el peso de esas organizaciones esotéricas fascistas que avanzaban sobre su líder. No imaginaban que en algún momento llegarían al poder para demostrar su bestialidad.

El enigmático José Lòpez Rega.
La Logia Anael mezclaba el esoterismo con la política. Después del suicidio de Getulio Vargas el proyecto se centró en Perón como líder de un movimiento hemisférico que establecería una tercera posición política con justicia social, un “capitalismo nativo”. El “hombre nuevo” de Perón (concepto ya utilizado por el nazismo, el comunismo y el cristianismo) surgía de las doctrinas de la propia logia. Su alejamiento de Argentina también se lo atribuyen como una maniobra de “alta estrategia política” producto del golpe que le propinan “el imperialismo anglo-sajón y las oligarquías nativas”. Anael pensaba que, tras el golpe de `55, se entregó el gobierno pero no las masas “que ya pertenecían a la conciencia justicialista”. Además profetizaban que “él regresaría como líder de América Latina”, y que sería “presidente a perpetuidad”.
La triple A, que luego inspiró a López Rega para nombrar a su grupo paramilitar que en plena democracia asesinaba a opositores, tiene un sentido distinto en el libro de la Logia donde representa los vértices de la geopólitica mundial con tres vértices ocupados por China, Argelia y Latinoamérica con un eje que une Lima, Buenos Aires y San Pablo. Esos vértices representan el “nuevo movimiento mesiánico de masas, iniciado en la antigüedad por Buda, Confuicio, Lao-Tse, Krisna, Jesús, Mahoma”. Vislumbraban que haríamos nuestra propia revolución “con sello americano, con las ideas bases del Nazarenismo y la Justicia Social.”

Fragmento del libro mecanografiado de la Logia Anael.
Evidentemente el entorno de Perón estaba lejos de ser aquél que su figura merecía. Sus relaciones con el esoterismo marcarían el destino de su movimiento. La historia oficial del líder y su partido no aborda estas cuestiones polémicas, pese a que manipularon los acontecimientos y precipitaron la tragedia.
Ni el cadáver momificado de Eva Perón, que fue devuelto a su ex esposo en 1971, ni Juan Perón en su lecho de muerte en 1974 se salvó de los ritos esotéricos de López Rega, algunos en presencia de Isabelita quién debería ser receptora de los poderes de esos célebres cadáveres. El “brujo” despertaba temor por sus prácticas y crueldad, pero debió renunciar y posteriormente exiliarse, como otros miembros de su organización paramilitar y sectaria.

José Lòpez Rega luciendo el uniforme de la máxima graduación de la Policía Federal, cuando sólo había sido un suboficial.
Recientemente, su segunda esposa María Elena Cisneros, quiso blanquear el oscuro pasado de su marido ante el periodista Luis Gasulla. Dijo que “Lo acusaron de ser templario, masón y de la Orden Rosacruz. No fue nada de eso. Fue un simple buscador de verdades. No perteneció a ninguna logia, era un simple trabajador.” Además desmiente que haya sido el fundador de la Alianza Anticomunista Argentina, la agrupación paramilitar conocida como Triple A, que sería responsable de más de 2 mil crímenes políticos a mediados de los 70, en pleno gobierno de María Estela Martínez de Perón.

Puerta de Hierro, sitio sagrado y el hombre de las mil caras.

El polémico líder de la secta Propaganda Due, Licio Gelli.
En su éxodo, el ex presidente recaló en una importante propiedad de Madrid, en Puerta de Hierro señalada por esotéricos como un lugar “sagrado” con energías cósmicas. El sitio no estaba a nombre de Juan Perón sino de Estela Martínez. La mansión, que fue bautizada 17 de octubre, costó millones.

Esa puerta era el lugar de entrada del Monte de El Pardo, donde el dictador Francisco Franco instaló su residencia. La mansión en Puerta de Hierro fue el lugar de peregrinaje del peronismo y uno de los destinos del intenso intercambio epistolar que Perón mantenía con figuras políticas afines de todo el mundo. Allí no sólo estrechó su relación con la Logia Anael sino que profundizó su compromiso con la Logia Propaganda Due o P2, cuando ambas simpatizaban.

La Puerta de Hierro se refleja en un monumento con un arco donde Licio Gelli, el líder de la Logia P2 realizó un rito iniciático sobre Juan Domingo Perón, el “orecchio del maestro” (al oído del maestro), para incorporarlo a la logía masónica que dirigía.

Licio Gelli recibe de Perón la Gran Cruz de la Orden LIbertador General San Martín.
“El hombre de las mil caras” o “el titiritero”, Licio Gelli, debió refugiarse en Argentina entre 1944 y 1960 para huir de los juicios por los crímenes cometidos por el fascismo, al que adhirió en España como miembro de la Falange Española y en Italia con los Camisas Negras. Durante su refugio en nuestro país entabló amistad con Perón que hasta le otorgó la Gran Cruz de la Orden del Libertador General San Martín en 1973 por “los servicios prestados al país.”

La Logia Propaganda Due, P2, una escisión de los masones, estuvo implicada en uno de los mayores escándalos italianos como fue la quiebra del Banco Ambrosiano en 1982. Ese banco estaba ligado al Vaticano y Gellí, su cabeza visible, dirigía una organización dedicada al lavado de dinero y venta de armas integrada por políticos, magistrados, militares y empresarios europeos y argentinos.

Investigaciones recientes aseguran que Gelli fue el que negoció con Lanusse el regreso de Perón, el que designó a Cámpora para presidente y el eligió a Massera como jefe de la Marina en el gobierno peronista . Como si esto fuera poco, hasta la Guerra de la Malvinas habría nacido de ese plan secreto masónico. P2, con aceitados vínculos con Anael, trascendía cualquier gobierno.

Isabel Perón concurrió a la casa del mayor Alberte en Yerbal 81, en el barrio de Caballito. La acompañaba el joven médico Pedro Eladio Vázquez, dirigente justicialista y también un estudioso de las ciencias ocultas. En la casa, Isabel conoció al jefe de la logia Anael, el doctor Julio César Urien.
«‘Al fin conozco al famoso doctor Urien –me dijo Isabel, recuerda Urien-. Perón me habló bien de usted’. Y luego me dijo: ‘Doctor Urien, quiero pedirle que asuma la Secretaría del Partido Justicialista’. Yo le dije que no. No tenía la ambición de ser secretario. ¿Como secretario cuánto podía durar? Tres o cuatro meses. Yo tenía otra misión. Mi idea era trabajar por la unidad de América Latina, esperar la vuelta de Perón y hacer un gran movimiento nacional. Y que Perón volviera como Líder de Latinoamérica. Sería una suerte de Mao Tse-Tung, un Gran Timonel, un filósofo, un consejero, un viejo sabio, y que el gobierno lo manejáramos nosotros desde acá», explica Urien. (Marcelo Larraquy, Periodista e historiador, Infobae)

El fanatismo religioso perdura detrás de estos extremismos de fe.

Movimientos cristianos como la Acción Católica fueron la fragua donde se forjó el grupo subversivo peronista Montoneros. También sirvió para que naciera la secta de Silo, fundada por el mendocino Mario Rodríguez Cobos, el “Mesías de los Andes,” en 1969. El siloísmo se alimentó del movimiento hippie de paz y amor, enfrentándose a Anael con su concepción miltar, sus ritos espiritistas y astrológicos. La izquierda y la derecha en el rubro de las sectas autóctonas conviviendo en la época más oscura del siglo XX. Para Silo, Anael era su verdadero enemigo y hasta temía ser asesinado por ellos.


Mario Rodríguez Cobos, el “Mesías de los Andes,”
La secta de Silo se transforma en partidos políticos en los 90 bajo la denominación Partido Humanista y Partido Verde. Hoy sobrevive con cursos de meditación para la captación de miembros con el deseo de una masividad que no llega.

Las sectas se entrelazan al poder político y desde las sombras aplican su sesgado, fascista y regresivo ideario. La búsqueda del poder puede incluir misticismos pero también asesinatos. En la próximas entrega el paroxismo del peronismo esotérico durante la sangrienta década del 70.



PARTE 3


El peronismo esotérico (Parte 3 de 3)

Publicado por Claudio Scabuzzo el 06/05/2019

La “Era de Acuario” estaba a pleno entre las décadas del 60 y 70. Los astrólogos influenciaban el arte, los movimientos sociales, espirituales y la política del mundo, gestando lo que luego se conocería como “Nueva Era.” Las sectas estaban de moda, al igual que los gurúes y sus apocalípticas profecías. Otras hermandades secretas nacían bajo la influencia masónica, optando por el poder y usando sus ideas místicas para controlar el planeta. Nada menos, porque ellos eran los elegidos. Así rodearon a Perón en su exilio español, le otorgaron secretarios y hasta su última esposa. La historia que hoy llega a la última entrega no deja de sorprender.
Continuación de los artículos:
https://laterminalrosario.wordpress.com/2019/02/15/el-peronismo-esoterico-parte-1/

https://laterminalrosario.wordpress.com/2019/04/01/el-peronismo-esoterico-parte-2-de-3/

El anciano general Juan Domingo Perón retorna al país en 1973 cuando la dictadura del General Agustín Lanusse permite un nuevo ciclo democrático. Fue un retorno sangriento, como los años que vendrían. El líder moriría un año después dejando como herederos a la propia logia Anael.

El 20 de junio de 1973 regresa definitivamente al país para presentarse a elecciones y asumir la presidencia el general Perón, tras 18 años de exilio. Su arribo coincidió con actos y movilizaciones que provocaron 13 muertos. La «Masacre de Ezeiza» fue protagonizada por organizaciones armadas peronistas de derecha e izquierda,
Como cuento en la trilogía Somos La Rabia, muerto Perón asume su mujer, María Estela Martínez de Perón, acompañada de José López Rega y un séquito de miembros de la ultraderecha que enfrentan a la izquierda con otro grupo armado clandestino: la triple A.

El gobierno democrático se transformó en un estado terrorista, y sus víctimas eran no solo los Montoneros sino aquellos que pensaban distinto. Hicieron la escuela que luego siguieron los dictadores para aniquilar a la subversión. Los montoneros continuaron con su tarea y colaboraron para la caída del gobierno isabelino. El poder de López Rega y la debilidad de Isabelita eran evidentes. El “brujo” no pudo alinear los planetas para perpetuarse, ni con toda la magia que irradiaba con sus ritos en la Quinta Presidencial de Olivos, mientras su fuerza de tareas asesinaba opositores.

Con el golpe contra Isabel, el ascenso de la dictadura militar, la fuga de Lopecito y varios miembros del peronismo, la Logia Anael parecía diluirse. Sus profecías no contemplaban semejante desenlace. Su esencia secreta no permite documentar sus pasos pero hay algunos rastros que llegan al presente. Distinto fue el caso de la Logia P2 que continuó varios años con aceitados vínculos con los militares golpistas (El almirante Massera y el General Suarez Mason tuvieron una estrecha relación con Gelli) y hasta un conmocionante hecho que le atribuyen y que tocó las fibras íntimas del peronismo.

El almirante Emilio E. Massera, marino golpista y cercano a la logia de Licio Gelli.
Carlos Manfroni, autor de del libro “Propaganda Due” describe una red de bancos tejida por los miembros de la logia, que involucraban incluso al banco del Vaticano, dirigido por Paul Marcinkus. “El objetivo final para la Argentina era llevar a Massera al poder, alejar a la Argentina del mundo desarrollado y convertir al país en una plataforma del crimen organizado”, explicó Manfroni. La caída en desgracia de Gelli y su Logia fue gracias a un juez estadounidense muy conocido en los últimos años: Thomas Griessa. En 1980 enjuició al banquero Michele Sindona por la quiebra del Franklin National Bank de Nueva York. Sindona era miembro de la logia.

Las manos de Perón.

La tumba de Juan Domingo Perón en el cementerio de la Chacarita donde en 1987 se produjo la profanación del cadáver del líder histórico del Partido Justicialista.
En un hecho conmocionante, el 1 de julio de 1987, las manos de Juan Perón fueron arrancadas de su tumba, en el cementerio de la Chacarita, junto a otros objetos (un anillo, una capa, un sable militar y una carta de Isabelita). Tal como relato en el artículo La Sociedad de los muertos vivos, nunca se supo cuál fue la razón de la profanación; nunca, tampoco, fueron recuperadas.

Se produjo un diluvio de acusaciones y sospechas: algunos peronistas incluyeron a cubanos, montoneros, ingleses, masones y espiritistas entre los posibles sospechosos; se salieron a buscar culpables en el resto del mundo,

La CIA y los estados europeos terminaron interesándose en un caso tan extraño de necrofilia y profanación, que fomentó versiones de hechicería, esoterismo y brujería. Precisamente la carta de Isabelita fue rota en decenas de trozos que fueron enviadas a dirigentes peronistas con una nota anónima que decía “Hermes Iai y los 13”, y además pedían 8 millones de dólares por la devolución de los miembros.

Ante el desconcierto por un caso tan extraño, los jueces y policías consultaron adivinos, magos, brujos y videntes, que decían tener imágenes oníricas premonitorias y que en cualquier momento podrían llegar a ver dónde estaban las manos. Jamás fueron halladas.

En 2016 el diario Clarín publica un artículo donde cita el libro “La segunda muerte”, de editorial Planeta, de los periodistas David Cox y Damián Nabot. Ellos sostienen que la firma de ese anónimo encierra el misterio y se sumergen en un mundo subterráneo para rastrear su significado.

Esa profanación envuelta en tantos misterios y hasta muertes inexplicables podría haber sido el último acto de la Logia P2 en su intima relación con el peronismo.

Consultaron libros esotéricos, husmearon en la mitología del Antiguo Egipto hasta delinear las características del ritual que intentaron —o mejor, que lograron— los profanadores. En su búsqueda encontraron: que “Hermes” es el dios de los muertos en la mitología egipcia, que “Iai” significa la rebelión en el tránsito entre la vida y la muerte, y que “13” son las partes en las que se divide el cuerpo, según creencias ancestrales, al momento de ir hacia el otro lado.

“La mutilación del cuerpo de Perón fue un crimen ritual”, sostiene el libro, y reflota un testimonio perdido en el voluminoso expediente judicial del caso, que había hecho meses después de la profanación Leandro Sánchez Reisse, uno de los pocos que en aquellos años se atrevió a culpar a Licio Gelli y a vincularlo a “esos rituales”. Sánchez Reisse carecía de credibilidad por su pasado como represor y miembro de Inteligencia militar en la dictadura. Pero en Europa había compartido un calabozo con Gelli y lo conocía bien.

Según Cox y Nabot, la profanación cumplió con un rito destinado a privar a un cadáver de alguno de sus miembros, para que el alma del muerto no pudiera completar “su tránsito hacia el más allá” en paz. Ese rito, dicen, es acorde a las creencias de la logia P2. Para esto, accedieron al archivo personal de Gelli, quien en febrero del 2005 donó toda su biblioteca a su pueblo natal de Pistoia, en Toscana. Allí dieron con libros de Cagliostro, Franck Ripel y otros expertos en esoterismo y rituales ancestrales. Hallaron incluso una carta de Gelli a Ripel, el descubridor del significado de la palabra “Iai”.

La vuelta de Anael.

Juan José Cresto, hijo de José Cresto, allegado a Perón y supuesto miembro de Anael. Algunos lo llaman «Hermano Juan».
José Cresto fue un importante miembro de esa organización secreta y lo citamos junto a Perón en el exilio. Su hijo, el historiador Juan José Cresto, se vinculó al gobierno justicialista de Carlos Menem. El fue el promotor del motonauta Daniel Scioli para lanzarlo a la arena política, su verdadero mentor. Cresto, hijo, era a finales de los 90 y principios del 2000 Director del Museo Histórico Nacional y Anael en el siglo XXI parecía seguir vigente. En el terreno de las especulaciones y las conspiraciones, algunos lo señalaban como “Hermano Juan” y a Scioli como un supuesto “iniciado” en la Logia.

El Hermano Juan sufrió denuncias por discriminación y maltrato de mujeres (En la Logia fascista eran todos hombres) y durante su gestión en el museo habrían desaparecido numerosos objetos históricos. El periodista Jorge Boimvaser se pregunta ¿”Para qué precisan los maestres de estas logias el reloj de Belgrano, por ejemplo? Para ritualismos, supuestos traspasos de energía y semejantes barbaridades que para el común de las personas nos parecen excentricidades, para los integrantes de Anael son sagradas.”

En 2014 el diario Clarín publicó que “El bastón de mando y la banda presidencial del ex presidente Arturo Frondizi fueron robados de la vitrina del museo de la Casa Rosada en 2009. En agosto de 2007, del mismo lugar, desaparecieron el reloj chalequero y uno de pulsera de oro de los presidentes Nicolás Avellaneda y Agustín Pedro Justo. En el mismo robo desapareció la lapicera de oro de otro ex presidente: Roberto Marcelino Ortiz. En el rubro de piezas históricas robadas también aparece el reloj de Manuel Belgrano, que desapareció del Museo Histórico Nacional.”

Argentina ocupa el primer lugar en bienes culturales robados según la Interpol. Más de 2800 objetos desaparecieron de los museos entre 2008 y 2015. Además una poderosa banda que se dedicaba a robar libros y mapas antiguos de bibliotecas de todo el mundo tenía a un argentino como miembro.

El sitio chequeado.com agrega: “La Justicia argentina investiga al menos dos casos que vinculan a un ex asesor del partido oficialista PRO como a uno de los principales empresarios del kirchnerismo con el lado oscuro del coleccionismo. Por un lado, se destaca el caso de Matteo Goretti Comolli, ex asesor del presidente de la Nación, Mauricio Macri, e investigado porque en su casa aparecieron 59 piezas arqueológicas que habían sido robadas de un museo de la provincia de Córdoba; y, por el otro, el caso del amigo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y empresario de la construcción Lázaro Báez, investigado por presunto lavado de dinero y a quien las autoridades incautaron una valiosa colección de 312 libros históricos, entre los que había algunos incunables.

La Argentina es uno de los más grandes epicentros de bienes culturales de América Latina: cuenta con 100 mil piezas artísticas, históricas o documentales de carácter público, consideradas irremplazables, registradas en la base de Colecciones Nacionales Argentinas del Ministerio de Cultura. A ese patrimonio se suman incontables obras de arte de colecciones privadas y familiares que se han alimentado gracias a la migración y al dinero que llegó a la Argentina como ‘granero del mundo’ a principios del siglo XIX. (chequeado.com)

Desplazado de su cargo, Juan José Cresto continuó en el entorno de Scioli, el frustrado candidato a presidente del kirchnerismo que no deja de lado ocupar ese cargo en el futuro.

Parte de la carta que el General San Martín dirigiera a Bernardo O^Higgins en 1835 encontrada, junto a otros documentos históricos, en una propiedad de la ex presidenta Cristina de Kirchner. La ex mandataria adujo que se la regaló el premier ruso Vladimir Putin, mientras desde Chile piden su devolución.
Precisamente esta interpelación que hace Boimvaser me traslada al hecho de que aparezcan documentos históricos en poder de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En 2018, durante un allanamiento ordenado por el juez Bonadío en torno a las causas de corrupción que la persiguen se encontró en su propiedad de El Calafate una carta de 1835 del General José de San Martín dirigida a Bernardo O’Higgins y un documento referido al ex presidente Hipólito Yrigoyen. Los especialistas aseguran que provienen del mercado negro (Aunque la ex presidenta haya escrito que la carta se la regaló el presidente ruso, Vladimir Putín, quién la habría comprado en Nueva York). Me pregunto si todo esto tendrá que ver con las cuestiones místicas que rodean los objetos históricos en el mundo de las Logias como Anael. Quién sabe.

Hay quienes dicen que Anael sobrevive en ciertos institutos educativos y en poderes públicos. Que existe una “secta de economistas” vinculados a Los Caballeros de la Orden del Fuego, a la que también adhirió López Rega y Celestino Rodrigo, cuyos resultados no fueron deslumbrantes.

Moon.

El reverendo Sun Myung-Moon líder de la Iglesia de la Unificación, anticomunista y gran inversor de los recursos que obtiene con sus negocios. En Argentina fue recibido por el presidente Menem, tuvo un diario y negocios inmobiliarios.
Desde el 80 hasta nuestros días otra secta invadió el mundo político y empresario. La Iglesia de la Unificación o Secta Moon. Fundada por el anticomunista coreano Sun Myung-Moon se extendió por el mundo y en especial en aquellos territorios donde pudiera hacer suculentos negocios.

El pensamiento religioso de la Iglesia de la Reunificación es un total misterio Moon asegura que en la Pascua de Resurrección de 1935, Jesucristo se le apareció mientras oraba en una montaña Tenía 16 años cuando dijo haber recibido de Jesús el mandato de continuar su obra inconclusa En 1954, Moon fundó en Corea del Norte la Asociación del Espíritu Santo para la Reunificación del Cristianismo Mundial
La doctrina de Moon está expresada en su libro Principio divino Según ese texto, Adán y Eva no cumplieron con el ideal de Dios de formar una familia, y Jesús, a su vez, tampoco contrajo matrimonio y, además, fue crucificado Así, se hizo necesario el advenimiento de un nuevo mesías, nacido en la Tierra, como Adán y Jesús, llamado a casarse y establecer una “familia ideal”, y a recorrer el mundo para implantar el Reino del Cielo en la Tierra. (Revista Proceso, México)

En 1995 Moon fue recibido por el presidente Carlos Menem, pero antes habían seducido a la dictadura militar. Incluso años antes había sido recibido por el dictador chileno Augusto Pinochet y ya avanzaban con múltiples negocios en Uruguay.

La secta llegó a editar un periódico en Buenos Aires, Tiempos del Mundo, a cuya inauguración asistió el propio presidente norteamericano George Bush. En 2000 establecieron una sede en Corrientes, en una extensa propiedad a la vera del Río Paraná. Llegaron a nombrar como embajador de paz al célebre Juan Carlos Blumberg.

La secta Moon tiene vínculos con la industria minera, de armamentos, astilleros, bancos, haciendas, hoteles ,casinos y medios de comunicación. A sus seguidores les cobran “para salir del infierno.” Con sus colectas y negocios mueven muchísimo dinero seduciendo a los poderosos.

El lado oscuro.

Dicen que las logias y sectas no abandonan a quienes atraen mayorías, les escriben el futuro, los adulan. Reviven los mitos para persuadir a pueblos enteros pero también hacen sus suculentos negocios con la memoria emocional de figuras épicas. Sin duda fueron parte del peronismo y quizás lo sean hoy, para conspirar como los únicos elegidos, bendecidos por un pueblo dispuesto a seguirlos y emponderarlos.

CLAUDIO SCABUZZO
@laterminalblog
La Terminal, ida y vuelta a la realidad


https://laterminalrosario.wordpress.com/2019/05/06/el-peronismo-esoterico-parte-3-de-3/
https://laterminalrosario.wordpress.com/2019/04/01/el-peronismo-esoterico-parte-2-de-3/
https://laterminalrosario.wordpress.com/2019/02/15/el-peronismo-esoterico-parte-1/


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